Baby´O Parte 4: Anécdotas del antro más cool de México | Quien (México, 9 abril 2015)


Título: Baby´O Parte 4: Anécdotas del antro más cool de México
AutorAníbal Santiago
Fuente: Revista Quien
Lugar y fechaMéxico, agosto 2018
Linkhttps://www.quien.com/sociales/2015/04/09/babyo-parte-4-anecdotas-del-antro-mas-cool-de-mexico





Baby´O Parte 4: Anécdotas del antro más cool de México
Políticos, empresarios, artistas nacionales e internacionales y gente de sociedad todos se han divertido, peleado, ligado en el antro más importante de Acapulco.
abril 09, 2015 09:00 AM - Aníbal Santiago


En vacaciones de Semana Santa del 76, el cardiólogo Teodoro Césarman y su hijo Eduardo visitaron en Acapulco la disco Le Jardin. Ahí, uno podía ver a Rod Stewart tomar champaña con su mujer Alana, bailar al Padrino del Soul James Brown o a Gloria Gaynor palomear entre amigos "I Will Survive". Eduardo, adolescente, administrativo de un banco, dijo a su padre: "Me encantaría tener una disco en Acapulco". "Busca un socio con un terreno -le contestó don Teodoro- y te ayudo con los permisos". Al volver al DF, Eduardo supo que su amigo Lalo del Mazo poseía un terrenito en esa ciudad.

Una noche, en la disco Skyros de Tecamachalco, Lalo le presentó a un vecino que también quería un antro, el joven músico Rafael Villafañe. Al día siguiente los tres viajaban a Acapulco para conocer el terreno de la naciente colonia Costa Azul. Aunque apenas alcanzaba 700 m2, les gustó. De inmediato, los padres de Rafael y Eduardo acordaron apoyarlos con la inversión inicial. Faltaba un nombre. De paseo, camino a un rancho de Hidalgo, Rafael puso una cinta en la casetera de su Mustang 70. Y sonó un tema de amor de Dean Martin: "Baby'O", de 1962. "¿Por qué no le ponemos Baby'O?", preguntó Rafael. Eduardo no lo contradijo. "Un rato después -dice Eduardo, alucinamos que la entrada sería por la letra O".
Era mayo y querían abrir en diciembre. "Nos decían que estábamos locos, que no podríamos", recuerda Eduardo, que pidió un proyecto arquitectónico a su amigo, el artista Joaquín Jurado.

El resultado fue una maqueta de una disco que Jurado visualizó como "un templo a la música y la danza". Con muros de arena, plantas y jacuzzi en lo alto, reprodujo una caverna de homínidos con un rasgo sorprendente: estaba planeada en desniveles. En contraste con las discos planas, donde ves sólo a quienes te rodean, la perspectiva permitiría que el establecimiento fuera, como indicaba su credo fundacional: "Baby'O, donde ves y te ven".

Don Tedoro hizo una cita a su hijo con el secretario de Gobernación, Mario Moya, para que trabajara en México el colombiano Abbis Rodríguez, primer DJ del Baby, y luego otra con el secretario de Comercio, José Campillo, para importar amplificadores.

El lugar y la música ya estaban. Faltaba seducir a la gente.

Un tipo de lentes entró, pasó junto a "la barra de la muerte" y atravesó la pista. Los cientos de clientes del Baby aplaudieron y ovacionaron a Bono, que sonreía espontáneo esa noche de hace más de una década. El vocalista de U2 saludó a la gente, repartió autógrafos y se dejó fotografiar. Mientras tanto, Luis Miguel hizo una pausa a su copa de champaña para hacer una mueca y jugar al sarcasmo, según recuerda Césarman, dueño del Baby: "Vio a Bono y dijo: ‘¿Quién es Bono?'".

El irlandés eligió una discreta mesa en lo alto de la disco, donde estuvo con su amigo Jaime Camil. "Pidió una botella de tequila Don Julio -dice El Puma- Estaba contento, bailando, brindaba con sus amigos". Y pidió que sonara un tema suyo, "Elevation". Bono escuchó su propia voz, que cantaba: High, higher than the sun / You shoot me from a gun / I need you to elevate me here. "Lo tenía justo enfrente y vi que se puso alegre -recuerda el DJ Darío-. Fue una fiesta mágica".



BONO Y LUIS MIGUEL EN LA MISMA NOCHE

Luis Miguel se sentó en la mesa de Gardel junto a varias mujeres de infarto y refugiado tras una barrera de escoltas. El Sol, como siempre, entorpecía el curso de la noche con esa pregunta que instala en los clientes cada vez que va: "¿Qué está haciendo Luis Miguel?" Pero lo inimaginable, conjuró el hechizo hasta casi hacerlo desaparecer.

Un tipo de lentes entró, pasó junto a "la barra de la muerte" y atravesó la pista. Los cientos de clientes del Baby aplaudieron y ovacionaron a Bono, que sonreía espontáneo esa noche de hace más de una década. El vocalista de U2 saludó a la gente, repartió autógrafos y se dejó fotografiar. Mientras tanto, Luis Miguel hizo una pausa a su copa de champaña para hacer una mueca y jugar al sarcasmo, según recuerda Césarman, dueño del Baby: "Vio a Bono y dijo: ‘¿Quién es Bono?'".

El irlandés eligió una discreta mesa en lo alto de la disco, donde estuvo con su amigo Jaime Camil. "Pidió una botella de tequila Don Julio -dice El Puma- Estaba contento, bailando, brindaba con sus amigos". Y pidió que sonara un tema suyo, "Elevation". Bono escuchó su propia voz, que cantaba: High, higher than the sun / You shoot me from a gun / I need you to elevate me here. "Lo tenía justo enfrente y vi que se puso alegre -recuerda el DJ Darío-. Fue una fiesta mágica".



EL LAMBORGHINI DE AZCÁRRAGA

Un chavo desconocido dejó al valet las llaves de su VW Safari rojo, una noche de fines de los 80. Entró junto con su novia y pidió al gerente Legarreta una mesa de pista. "No te la puedo dar", le dijo. Y el cliente le respondió, "No te quiero decir quién soy". "Y no me interesa", replicó el gerente.

Al rato el chico volvió a ir con Legarreta.

-Soy Emilio Azcárraga-, le dijo.

-¿Ah, sí? No me digas-, contestó Legarreta con sarcasmo.

-Es en serio-, le replicó.

"Sacó su licencia y me la mostró -cuenta el ex gerente-. Y pues sí, decía: Emilio Azcárraga".

Desde entonces, Emilio es un cliente incondicional. Sólo que ahora suele llegar no en un Safari, sino en un Lamborghini Murciélago.


SE TATEMÓ TODITA

"Papá, se está quemando el Baby'O", le dijo al Mamey, gerente del Baby, una de sus hijas.

Ese 8 de diciembre, Mamey tomó los catalejos y desde su casa, en lo alto de un cerro de Acapulco, vio humo. Tomó su auto y llegó: los bomberos calmaban el fuego cuando los reporteros lo rodearon. "Sé menos que ustedes", les dijo. La totalidad del techo y los muros ya eran cenizas. "Se tatemó todita", dice Alfonso Romero El Doc, responsable del cóver.

Al ingeniero que remodelaba el antro y soldaba el techo se le había colado una chispa por la vieja y muy inflamable estructura de poliuretano. En segundos el fuego consumió las entrañas de la disco.

Abatidos, aquella noche los empleados se recostaron junto a las ruinas "a ver las estrellas", cuenta Mamey. Pero al día siguiente los empleados mutaron en incansables albañiles que sacaban escombros. Y luego devolvieron al Baby su apariencia prehistórica colando arena y echando brillantina.

El diminuto bar vecino, Jarro Café, propiedad de El Mamey, funcionó como comedor, oficina y centro logístico de la reconstrucción del Baby. Semanas después, cuando sólo faltaba colar el nuevo techo y listos todos para la celebración, el cemento fue mal distribuido y el techo colapsó. Otra vez, la tragedia.

"Estuve dos días vomitando de tristeza y cansancio", cuenta Mamey, que recuperó el aliento hasta el 14 de enero de 1999, a 38 días del incendio, cuando el nuevo Baby'O, con techo antisísmico, fue reinagurado.


MICHAEL, QUE NO TE QUITEN ESOS MILLONES

Con un ramillete de fantásticas modelos, Michael Jordan fue invitado por Gardel a su mesa. "No, thanks", respondió el astro de la NBA. Esa noche de fines de los 90 sacó un puro, cual jeque contempló la pista del Baby'O y ordenó cuatro botellas de champaña Cristal. Parecía una estatua de bronce acariciada por cinco gatitas blancas. Gardel pidió a Darío, el DJ, que pusiera buena música negra. "Michael se va a cagar de risa cuando lea esto -me dice Gardel-: pero yo quería que el non plus ultra del deporte de todos los tiempos viera nuestro conocimiento del rythm and blues". Y sí, Michael no paró de bailar con sus rubias.

Al día siguiente llamó por teléfono a Gardel y le dijo: "Me la pasé muy bien". Esa noche el jugador volvió y pidió sentarse con él. Pero los asistentes de Jordan plantaron a Gardel una exigencia: "Michael quiere que usted le entregue todo el material grabado del circuito cerrado: se está divorciando y su esposa pide el 60 por ciento de su fortuna".

Para sacarle unos 170 millones de dólares, Juanita Vanoy podía usar como recurso legal que su marido salía con otras mujeres.

Gardel se negó, pero recuerda cómo serenó esa noche al deportista: "Michael, vete a tu casa y deja a estas hijas de puta. Por Dios, que no te quiten todos esos millones".

"Michael se rió como no tienes idea", jura Gardel.


EL KAMIKAZE: 150 JARRAS POR NOCHE

Quien desde hace 20 años recibe al cliente tras superar la puerta es el hosco Alfonso Romero El Doc, jefe del cover. "Dicen que afuera del Baby soy a toda madre y adentro una mierda: estoy en mi papel hermético para que los clientes me paguen". Arriba del Doc, sobre el acceso interior, cuelga una foto de Meher Baba, gurú indio de gran sonrisa autonombrado Avatar de nuestra era, del que es seguidor Villafañe, dueño del Baby. Y delante está la barra 1, la más importante.

Hace 25 años, el gerente Juan Carlos Legarreta llegó del brazo de dos bellas canadienses a esa barra. Él y los barman Alberto Pascual y El Güero Miranda jugaron a improvisarles algo frozen: mezclaron licor de naranja, vodka, limón, azúcar, sal. El líquido se colocó en la mamila de Legarreta: "Probaron mi mamila 20 güeyes -dice-. Me dio tanto asco que pedí que lo pusieran en una jarra con popotes y todo mundo empezó: ‘¡Quiero una!'" Así nació el kamikaze (nombre copiado de un coctel japonés), del que se vendían hasta 150 jarras por noche.


EL RINCÓN SECRETO

Junto a la mesa de Gardel baja una escalerita discreta que conduce a la "barra de la muerte", pequeña y oscura, exclusiva de famosos y amigos. Sin mujeres ni pantallas gigantes, las gargantas más exclusivas se lubrican con Baby Mango y otros shots poderosos. Es el rincón secreto del Baby'O.




ENGLISH

Baby'O Part 4: Anecdotes of the coolest dive in Mexico
Politicians, businessmen, national and international artists and society people have all had fun, fought, linked in the most important club in Acapulco.

During the Easter holidays of '76, the cardiologist Teodoro Césarman and his son Eduardo visited the disc Le Jardin in Acapulco. There, one could see Rod Stewart drinking champagne with his wife Alana, dancing to Soul's Godfather James Brown or Gloria Gaynor palming among friends "I Will Survive." Eduardo, teenager, administrative of a bank, said to his father: "I would love to have an album in Acapulco". "Look for a partner with land," Don Teodoro answered, "and I'll help you with the permits." When he returned to Mexico City, Eduardo knew that his friend Lalo del Mazo owned a small piece of land in that city.
One night, on the Skyros de Tecamachalco album, Lalo introduced him to a neighbor who also wanted a dive, the young musician Rafael Villafañe. The next day, the three of them traveled to Acapulco to see the land of the nascent Costa Azul colony. Although it barely reached 700 m2, they liked it. Immediately, the parents of Rafael and Eduardo agreed to support them with the initial investment. There was a name missing. On a walk, on the way to a ranch in Hidalgo, Rafael put a tape in the cassette of his Mustang 70. And it sounded a love theme for Dean Martin: "Baby'O", from 1962. "Why do not we put him Baby" Or? "Rafael asked. Eduardo did not contradict him. "A while later," Eduardo says, we hallucinate that the entry would be by the letter O ".
It was May and they wanted to open in December. "They told us we were crazy, that we could not," recalls Eduardo, who asked for an architectural project from his friend, the artist Joaquín Jurado.
The result was a demo of a disc that Jurado envisioned as "a temple to music and dance". With walls of sand, plants and a Jacuzzi on top, it reproduced a cave of hominids with a surprising feature: it was planned in unevenness. In contrast to the flat discs, where you see only those around you, the perspective would allow the establishment to be, as indicated by its founding creed: "Baby'O, where you see and see you".
Don Tedoro made an appointment to his son with the Secretary of the Interior, Mario Moya, to work in Mexico for the Colombian Abbis Rodríguez, the Baby's first DJ, and then another with the Secretary of Commerce, José Campillo, to import amplifiers.
The place and the music were already. It was necessary to seduce people.
A type of glasses entered, passed next to "the death bar" and crossed the track. The hundreds of customers of the Baby applauded and cheered Bono, who smiled spontaneously that night more than a decade ago. The U2 vocalist greeted the people, handed out autographs and allowed himself to be photographed. Meanwhile, Luis Miguel paused his glass of champagne to make a face and play sarcasm, recalls Césarman, owner of the Baby: "He saw Bono and said: 'Who is Bono?'".
The Irishman chose a discreet table at the top of the record, where he was with his friend Jaime Camil. "He asked for a bottle of Don Julio tequila," says El Puma. "He was happy, dancing, toasting with his friends." And he asked for a theme of his, "Elevation." Bono heard his own voice, which sang: High, higher than the sun / You shoot me from a gun / I need you to raise me here. "I had him right in front of me and I saw he was happy," remembers DJ Darío, "it was a magical party."


BONUS AND LUIS MIGUEL ON THE SAME NIGHT

Luis Miguel sat at Gardel's table next to several heart attack women and a refugee behind an escort barrier. The Sun, as always, hindered the course of the night with that question that he installs in the clients every time he goes: "What is Luis Miguel doing?" But the unimaginable, he cast the spell until it almost disappeared.
A type of glasses entered, passed "the bar of death" and crossed the track. Hundreds of Baby customers applauded and applauded Bono, who was smiling spontaneously that night more than a decade ago. The U2 vocalist greeted people, handed out autographs, and was photographed. Meanwhile, Luis Miguel paused his glass of champagne to grimace and play sarcasm, according to Césarman, owner of the Baby: "He saw Bono and said: Quién Who is Bono? '".
The Irishman chose a discreet table at the top of the disco, where he was with his friend Jaime Camil. "Don Julio asked for a bottle of tequila," says El Puma. "He was happy, dancing, toasting with his friends." And he asked for a song of his, "Elevation" to play. Bono heard his own voice, which sang: High, higher than the sun / You shoot me from a gun / I need you to elevate me here. "He was right in front of him and I saw that he was happy," remembers DJ Darío. "It was a magical party."


THE LAMBORGHINI OF AZCÁRRAGA

An unknown guy left the keys to his red VW Safari valet one night in the late 1980s. He walked in with his girlfriend and asked manager Legarreta for a track table. "I can't give it to you," he said. And the client replied, "I don't want to tell you who I am." "And I'm not interested," replied the manager.
After a while the boy went back to Legarreta.
"I am Emilio Azcárraga," he said.
-Oh yeah? Don't tell me, Legarreta replied sarcastically.
"It's serious," he replied.
"He took out his license and showed it to me," says the former manager. "And yes, it said: Emilio Azcárraga."
Since then, Emilio has been an unconditional client. Only now it usually arrives not in a Safari, but in a Lamborghini Murcielago.


IT BURNED ALL

"Dad, the Baby'O is burning," he told Mamey, manager of the Baby, one of his daughters.
That December 8, Mamey took the telescopes and from her house, on top of a hill in Acapulco, saw smoke. He took his car and arrived: the firemen calmed the fire when the reporters surrounded him. "I know less than you," he told them. The entire roof and the walls were already ashes. "Everything was burned," says Alfonso Romero El Doc, responsible for the code.
The engineer who remodeled the antrum and welded the roof had a spark through the old, highly flammable polyurethane structure. In seconds the fire consumed the bowels of the disc.
Dejected, that night the employees reclined next to the ruins "to see the stars", says Mamey. But the next day the employees mutated into tireless masons who pulled out debris. And then they gave the Baby back its prehistoric appearance by sifting sand and throwing glitter.
The tiny neighboring bar, Jarro Café, owned by El Mamey, functioned as a dining room, office and logistics center for the reconstruction of the Baby. Weeks later, when all that was needed was to strain the new roof and everyone ready for the celebration, the cement was poorly distributed and the roof collapsed. Again, the tragedy.
"I spent two days vomiting of sadness and fatigue," says Mamey, who regained her breath until January 14, 1999, 38 days after the fire, when the new Baby'O, with an anti-seismic roof, was reopened.


MICHAEL, DO NOT TAKE THOSE MILLIONS OUT

With a bunch of fantastic models, Michael Jordan was invited by Gardel to his table. "No, thanks," replied the NBA star. That night in the late 90s he took out a cigar, like a sheik, looked at the track of Baby'O and ordered four bottles of Cristal champagne. It looked like a bronze statue caressed by five white kittens. Gardel asked Darío, the DJ, to play good black music. "Michael is going to shit laughing when he reads this," Gardel tells me, "but I wanted the non plus ultra sports of all times to see our knowledge of the rhythm and blues." And yes, Michael did not stop dancing with his blondes.
The next day he telephoned Gardel and said: "I had a great time." That night the player came back and asked to sit with him. But Jordan's assistants planted a demand for Gardel: "Michael wants you to give him all the recorded footage of the closed circuit: he is divorcing and his wife asks for 60 percent of his fortune."
To get about 170 million dollars, Juanita Vanoy could use as a legal resource that her husband went out with other women.
Gardel refused, but he remembers how he calmed the athlete that night: "Michael, go to your house and leave these daughters as a bitch, for God's sake, do not get rid of all those millions."
"Michael laughed like you have no idea," Gardel swears.


THE KAMIKAZE: 150 JARS PER NIGHT

Who receives the client for over 20 years after getting through the door is the surly Alfonso Romero El Doc, head of the cover. "They say that outside of the Baby I'm full-blown and in shit: I'm in my tight role so that customers pay me." Above the Doc, on the interior access, hangs a photo of Meher Baba, an Indian guru with a great smile named Avatar of our era, of whom Villafañe is the follower, owner of the Baby. And in front is bar 1, the most important.
25 years ago, the manager Juan Carlos Legarreta arrived at the bar from two beautiful Canadians. He and the bartenders Alberto Pascual and El Güero Miranda played to improvise something frozen: they mixed orange liqueur, vodka, lemon, sugar, salt. The liquid was placed in the bottle of Legarreta: "My 20 bullets tasted," he says, "I was so disgusted that I asked them to put it in a jar with straws and everyone started: 'I want one!'" That's how the kamikaze was born (name copied from a Japanese cocktail), which sold up to 150 jars per night.


THE SECRET CORNER

Next to Gardel's table, a discreet little staircase leads down to the "bar of death", small and dark, exclusive of celebrities and friends. Without women or giant screens, the most exclusive throats are lubricated with Baby Mango and other powerful shots. It is the secret corner of the Baby'O.


FRANÇAIS

Baby'O Part 4: Anecdotes de la plongée la plus cool au Mexique
Les politiciens, les hommes d’affaires, les artistes nationaux et internationaux et les gens de la société se sont tous amusés, se sont battus, liés dans le club le plus important d’Acapulco.

Pendant les vacances de Pâques de 1976, le cardiologue Teodoro Césarman et son fils Eduardo ont visité le disque Le Jardin à Acapulco. Par conséquent, on pouvait voir champagne boire Rod Stewart avec sa femme Alana, la danse de James Brown Parrain de la Soul Gloria Gaynor ou brouillage entre amis « I Will Survive ». Eduardo, adolescent, administrateur d'une banque, a déclaré à son père: "J'aimerais bien avoir un album à Acapulco". "Cherchez un partenaire avec la terre", a répondu Don Teodoro, "et je vous aiderai avec les permis." À son retour à Mexico, Eduardo savait que son ami Lalo del Mazo possédait un petit terrain dans cette ville.
Un soir, sur l'album de Skyros de Tecamachalco, Lalo lui présente un voisin qui veut aussi une plongée, le jeune musicien Rafael Villafañe. Le lendemain, ils se sont rendus à Acapulco pour voir le pays de la colonie naissante de Costa Azul. Bien que cela atteignait à peine 700 m2, ils ont aimé. Immédiatement, les parents de Rafael et Eduardo ont accepté de les soutenir avec l'investissement initial. Il y avait un nom manquant. Roulez, route à un ranch à Hidalgo, Rafael a mis une cassette dans la platine cassette de sa Mustang 70. Et sonnait un thème de l'amour Dean Martin: « Baby'O » 1962. « Pourquoi ne pas mettre bébé ' Ou? "Demanda Rafael. Eduardo ne l'a pas contredit. "Un peu plus tard, dit Eduardo, nous hallucinons que l’entrée serait par la lettre O".
C'était en mai et ils voulaient ouvrir en décembre. "Ils nous ont dit que nous étions fous, que nous ne pouvions pas", se souvient Eduardo, qui a demandé un projet architectural à son ami, l'artiste Joaquín Jurado.
Le résultat fut une démo d'un disque que Jurado avait imaginé comme "un temple de la musique et de la danse". Avec des murs de sable, des plantes et un jacuzzi sur le dessus, il a reproduit une grotte d'hominidés avec un trait surprenant: il était planifié en inégalité. Contrairement aux disques plats où vous ne voyez que ceux qui vous entourent, la perspective permettrait de partir, comme l'indique son credo fondateur: « Baby'O, où vous voyez et vous voyez. »
Don Tedoro a rendez-vous avec son fils Intérieur Secrétaire Mario Moya, travailler au Mexique Abbis Rodriguez Colombien, DJ Bébé d'abord, puis une autre avec le secrétaire au Commerce, José Campillo, d'importer des amplificateurs.
L'endroit et la musique étaient déjà. Il fallait séduire les gens.
Un type de lunettes est entré, est passé à côté du "bar de la mort" et a traversé la piste. Les centaines de clients du Baby ont applaudi et encouragé Bono, qui a souri spontanément cette nuit-là il y a plus de dix ans. Le chanteur de U2 a salué les gens, distribué des autographes et s'est laissé photographier. Pendant ce temps, Luis Miguel fit une pause son verre de champagne à la grimace et le sarcasme à jouer, rappelle Césarman, propriétaire du bébé: «J'ai vu Bono et dit:« Qui est Bono?».
L'Irlandais a choisi une table discrète en haut du disque, où il était avec son ami Jaime Camil. "Il a demandé une bouteille de Don Julio tequila", raconte El Puma. "Il était heureux de danser et de griller avec ses amis." Et il a demandé un thème de son, "Elevation". Bono a entendu sa propre voix, qui a chanté: Haut, plus haut que le soleil / Tu me tire d'une arme à feu / J'ai besoin de toi pour m'élever ici. "Je l'ai vu juste devant moi et j'ai vu qu'il était heureux", se souvient DJ Darío, "c'était une fête magique".


BONUS ET LUIS MIGUEL LA MÊME NUIT

Luis Miguel était assis à la table de Gardel à côté de plusieurs femmes victimes d'une crise cardiaque et d'un réfugié derrière une barrière d'escorte. Le Soleil, comme toujours, a gêné le cours de la nuit avec cette question qu'il pose aux clients à chaque fois qu'il va: "Que fait Luis Miguel?" Mais l'inimaginable, il a jeté le sort jusqu'à ce qu'il disparaisse presque.
Un type de lunettes entra, passa "la barre de la mort" et traversa la piste. Des centaines de clients de Baby ont applaudi et ont applaudi Bono, qui souriait spontanément cette nuit-là il y a plus de dix ans. Le chanteur de U2 a salué les gens, distribué des autographes et a été photographié. Pendant ce temps, Luis Miguel a arrêté sa coupe de champagne pour grimacer et jouer au sarcasme, selon Césarman, propriétaire du bébé: "Il a vu Bono et a dit: Quién Qui est Bono? '".
L'Irlandais a choisi une table discrète au sommet de la discothèque, où il était avec son ami Jaime Camil. "Don Julio a demandé une bouteille de tequila", dit El Puma. "Il était heureux, dansant, portant un toast avec ses amis." Et il a demandé à jouer une de ses chansons, "Elevation". Bono a entendu sa propre voix, qui chantait: Haut, plus haut que le soleil / Tu me tire d'une arme à feu / J'ai besoin de toi pour m'élever ici. "Il était juste devant lui et j'ai vu qu'il était heureux", se souvient DJ Darío. "C'était une fête magique."


LES LAMBORGHINI D'AZCÁRRAGA

Un inconnu a laissé les clés de son voiturier VW Safari rouge une nuit à la fin des années 1980. Il est entré avec sa petite amie et a demandé au manager Legarreta une table de piste. "Je ne peux pas te le donner", a-t-il dit. Et le client a répondu: "Je ne veux pas vous dire qui je suis." "Et ça ne m'intéresse pas", a répondu le manager.
Après un moment, le garçon est retourné à Legarreta.
"Je suis Emilio Azcárraga", a-t-il déclaré.
-Ah oui? Ne me le dites pas, répondit Legarreta avec ironie.
"C'est sérieux," répondit-il.
"Il a sorti son permis et me l'a montré", explique l'ancien manager. "Et oui, il a dit: Emilio Azcárraga."
Depuis lors, Emilio est un client inconditionnel. Ce n'est que maintenant qu'il arrive généralement non pas dans un Safari, mais dans une Lamborghini Murcielago.

MICHAEL, NE PRENEZ PAS CES MILLIONS

Avec un tas de modèles fantastiques, Michael Jordan a été invité par Gardel à sa table. "Non, merci", a répondu la star de la NBA. Ce soir-là, à la fin des années 90, il sortit un cigare, tel un cheik, regarda la piste de Baby'O et commanda quatre bouteilles de champagne Cristal. Cela ressemblait à une statue de bronze caressée par cinq chatons blancs. Gardel a demandé à Darío, le DJ, de jouer de la bonne musique noire. "Michael va rigoler en lisant ceci", me dit Gardel, "mais je voulais que les sports non-ultra ultra de tous les temps voient notre connaissance du rythme et du blues." Et oui, Michael n'a pas arrêté de danser avec ses blondes.
Le lendemain, il a téléphoné à Gardel et lui a dit: "J'ai passé un très bon moment". Ce soir-là, le joueur est revenu et a demandé à s'asseoir avec lui. Mais les assistants en Jordanie ont planté une exigence Gardel: « Michael veut que vous livrer tout le matériel en circuit fermé enregistré: est en instance de divorce de sa femme et demande 60 pour cent de sa fortune. »
Pour obtenir environ 170 millions de dollars, Juanita Vanoy pourrait utiliser comme ressource légale son mari avec d’autres femmes.
Gardel a refusé, mais se souvient que la nuit dégrisé l'athlète «Michael, rentrer à la maison et de laisser ces bâtards Dieu, ne vous retirez pas tous ces millions. »
"Michael a ri comme si tu n'avais aucune idée," jure Gardel.


LE KAMIKAZE: 150 JARES PAR NUIT

Celui qui reçoit le client pendant plus de 20 ans après avoir franchi la porte est Alfary Romero El Doc, responsable de la couverture. "Ils disent qu’en dehors du Baby, je suis à fond et dans la merde: je suis dans mon rôle serré pour que les clients me paient." Doc sur l'accès à l'intérieur, pend une photo de Meher Baba, le gourou indien grand sourire autoproclamé Avatar de notre époque, qui est un disciple Villafane, propriétaire du bébé. Et devant, la barre 1, la plus importante.
Il y a 25 ans, le manager Juan Carlos Legarreta est arrivé au bar de deux beaux Canadiens. Lui et les barmen Alberto Pascual et El Güero Miranda ont joué pour improviser quelque chose de gelé: ils ont mélangé de la liqueur d'orange, de la vodka, du citron, du sucre et du sel. Le liquide a été placé dans la bouteille de Legarreta, « dit-il Dégusté mon Mamila 20 mecs J'étais tellement dégoûté que lui a demandé de mettre dans un bocal avec des pailles et tout le monde a commencé. Je veux un! » Alors le Kamikaze est né (nom copié d'un cocktail japonais), vendu jusqu'à 150 pots par nuit.


LE COIN SECRET

À côté de la table de Gardel, un petit escalier discret mène à la "barre de la mort", petite et sombre, à l'exclusion des célébrités et des amis. Sans femmes ni écrans géants, les gorges les plus exclusives sont lubrifiées avec Baby Mango et d'autres coups puissants. C'est le coin secret du Baby'O.



ITALIANO:

Baby'O Parte 4: Aneddoti della più bella immersione in Messico
Politici, uomini d'affari, artisti nazionali e internazionali e persone della società si sono divertiti, combattuti, legati nel club più importante di Acapulco.

Durante le vacanze di Pasqua del '76, il cardiologo Teodoro Césarman e suo figlio Eduardo visitarono il disco Le Jardin di Acapulco. Quindi, si poteva vedere Rod Stewart bere champagne con la sua moglie Alana, ballare a James Brown padrino del soul Gloria Gaynor o inceppamenti tra amici "I Will Survive". Eduardo, adolescente, amministratore di una banca, disse a suo padre: "Mi piacerebbe avere un album ad Acapulco". "Cerca un partner con la terra," rispose Don Teodoro, "e ti aiuterò con i permessi." Quando tornò a Città del Messico, Eduardo sapeva che il suo amico Lalo del Mazo possedeva un piccolo pezzo di terra in quella città.
Una notte, sull'album Skyros de Tecamachalco, Lalo lo presentò a un vicino che voleva anche un'immersione, il giovane musicista Rafael Villafañe. Il giorno seguente, i tre si recarono ad Acapulco per vedere la terra della nascente colonia Costa Azul. Sebbene raggiungesse a malapena i 700 m2, a loro piaceva. Immediatamente, i genitori di Rafael e Eduardo accettarono di sostenerli con l'investimento iniziale. C'era un nome mancante. Cavalca, strada da un ranch in Hidalgo, Rafael mettere un nastro nella piastra a cassette della sua Mustang 70. E suonava un tema dell'amore Dean Martin: "Baby'O" 1962. "Perché non mettere Baby ' O? "Chiese Rafael. Eduardo non lo contraddisse. "Un po 'più tardi," dice Eduardo, abbiamo le allucinazioni che la voce sarebbe stata dalla lettera O ".
Era maggio e volevano aprire a dicembre. "Ci hanno detto che eravamo pazzi, che non potevamo", ricorda Eduardo, che ha chiesto un progetto di architettura dal suo amico, l'artista Joaquín Jurado.
Il risultato fu una demo di un disco che Jurado immaginava "un tempio per la musica e la danza". Con pareti di sabbia, piante e una vasca idromassaggio in cima, riproduceva una grotta di ominidi con una caratteristica sorprendente: era pianificata in irregolarità. In contrasto con i dischi piatti in cui si vede solo coloro che vi circondano, la prospettiva permetterebbe di partire, come indicato dal suo credo fondazione: "Baby'O, dove si vede e vedere te".
Don Tedoro preso un appuntamento con il figlio Interni Segretario Mario Moya, a lavorare in Messico Abbis colombiano Rodriguez, DJ bambino prima, e poi un altro con il segretario del Commercio, Jose Campillo, per importare amplificatori.
Il posto e la musica erano già. Era necessario sedurre le persone.
Un tipo di occhiali entrò, passò accanto alla "barra della morte" e attraversò la pista. Le centinaia di clienti del Baby applaudirono e applaudirono Bono, che sorrise spontaneamente quella notte più di un decennio fa. Il cantante degli U2 ha salutato la gente, ha consegnato autografi e si è lasciato fotografare. Nel frattempo, Luis Miguel si fermò il suo bicchiere di champagne per WinCE e giocare sarcasmo, ricorda Césarman, proprietario del bambino: "Ho visto Bono e disse: 'Chi è Bono?'".
L'irlandese ha scelto un tavolo discreto nella parte superiore del disco, dove era con il suo amico Jaime Camil. "Ha chiesto una bottiglia di tequila Don Julio", dice El Puma. "Era felice, ballando e brindando con i suoi amici." E ha chiesto un tema del suo "Elevation". Bono sentì la propria voce, che cantava: alta, più alta del sole / mi hai sparato da una pistola / ho bisogno che tu mi cresca qui. "L'ho avuto proprio davanti a me e ho visto che era felice", ricorda DJ Darío, "è stata una festa magica".


BONUS E LUIS MIGUEL SULLA STESSA NOTTE

Luis Miguel era seduto al tavolo di Gardel accanto a diverse donne con infarto e un rifugiato dietro una barriera di scorta. Il Sole, come sempre, ha ostacolato il corso della notte con quella domanda che installa nei clienti ogni volta che va: "Cosa sta facendo Luis Miguel?" Ma l'inimmaginabile, ha lanciato l'incantesimo fino a quando non è quasi scomparso.
Entrò un tipo di occhiali, passò "la sbarra della morte" e attraversò la pista. Centinaia di clienti Baby hanno applaudito e applaudito Bono, che sorrideva spontaneamente quella notte più di un decennio fa. Il cantante degli U2 ha salutato le persone, distribuito autografi ed è stato fotografato. Nel frattempo, Luis Miguel ha messo in pausa il suo bicchiere di champagne per fare una smorfia e interpretare il sarcasmo, secondo Césarman, proprietario del Baby: "Ha visto Bono e ha detto: Quién Who is Bono? '".
L'irlandese ha scelto un tavolo discreto in cima alla discoteca, dove si trovava con il suo amico Jaime Camil. "Don Julio ha chiesto una bottiglia di tequila", dice El Puma, "era felice, ballava, brindava con i suoi amici." E ha chiesto una sua canzone, "Elevation" da suonare. Bono sentì la sua stessa voce, che cantava: Alta, più alta del sole / Mi spari da una pistola / Ho bisogno che tu mi elevi qui. "Era proprio di fronte a lui e ho visto che era felice", ricorda DJ Darío, "è stata una festa magica".


LAMBORGHINI DI AZCÁRRAGA

Un ragazzo sconosciuto lasciò le chiavi del suo valletto rosso VW Safari una notte alla fine degli anni 1980. Entrò con la sua ragazza e chiese al manager Legarreta di un tavolo da pista. "Non posso dartelo," disse. E il cliente rispose: "Non voglio dirti chi sono". "E non mi interessa", rispose il direttore.
Dopo un po 'il ragazzo tornò a Legarreta.
"Sono Emilio Azcárraga", ha detto.
-Oh si? Non dirmelo, rispose Legarreta sarcasticamente.
"È serio", rispose.
"Ha preso la sua licenza e me l'ha mostrata", dice l'ex manager. "E sì, ha detto: Emilio Azcárraga."
Da allora, Emilio è stato un cliente incondizionato. Solo ora di solito arriva non in un Safari, ma in una Lamborghini Murcielago.


È BRUCIATO TUTTO

"Papà, il bambino sta bruciando", ha detto a Mamey, manager della Baby, una delle sue figlie.
L'8 dicembre, Mamey prese i telescopi e dalla sua casa, in cima a una collina di Acapulco, vide del fumo. Ha preso la sua macchina ed è arrivato: i pompieri hanno calmato il fuoco quando i giornalisti lo hanno circondato. "Conosco meno di te", disse loro. L'intero tetto e le pareti erano già cenere. "Tutto è stato bruciato", dice Alfonso Romero El Doc, responsabile del codice.
L'ingegnere che ha rimodellato l'antrum e ha saldato il tetto ha avuto una scintilla attraverso la vecchia struttura in poliuretano altamente infiammabile. In pochi secondi il fuoco ha consumato le viscere del disco.
Sconsolato, quella notte gli impiegati si sono reclinati vicino alle rovine "per vedere le stelle", dice Mamey. Ma il giorno seguente i dipendenti mutarono in instancabili muratori che tirarono fuori i detriti. E poi hanno ridato al bambino la sua apparenza preistorica setacciando sabbia e lanciando scintillio.
Il piccolo bar vicino, Jarro Café, di proprietà di El Mamey, funzionava come sala da pranzo, ufficio e centro logistico per la ricostruzione del bambino. Alcune settimane più tardi, quando tutto ciò che serviva era mettere a dura prova il nuovo tetto e tutti pronti per la celebrazione, il cemento era mal distribuito e il tetto crollò. Di nuovo, la tragedia.
"Stavo gettando due giorni di tristezza e stanchezza", dice Mamey, che trattenne il respiro fino al 14 gennaio 1999, che 38 giorni dopo l'incendio, quando il nuovo Baby'O, con antisismico tetto era reinagurado.


MICHAEL, NON USARE QUELLI MILIONI

Con un sacco di fantastici modelli, Michael Jordan è stato invitato da Gardel al suo tavolo. "No, grazie", rispose la star dell'NBA. Quella sera, alla fine degli anni '90, tirò fuori un sigaro, come uno sceicco, guardò la traccia di Baby'O e ordinò quattro bottiglie di champagne Cristal. Sembrava una statua di bronzo accarezzata da cinque gattini bianchi. Gardel ha chiesto a Darío, il DJ, di suonare una buona musica nera. "Michael sta andando a puttane ridere quando dice Gardel- leggere questo: ma ho voluto questo sport non plus ultra di tutti i tempi ha visto la nostra conoscenza del rhythm and blues". E sì, Michael non ha smesso di ballare con le sue bionde.
Il giorno dopo telefonò a Gardel e disse: "Sono stato benissimo". Quella notte il giocatore tornò e chiese di sedersi con lui. Ma gli assistenti Jordan piantato un requisito Gardel: "Michael vuole che consegnare tutto il materiale registrato a circuito chiuso:. È divorziare dalla moglie e chiede il 60 per cento della sua fortuna"
Per ottenere circa 170 milioni di dollari, Juanita Vanoy potrebbe usare come risorsa legale il fatto che suo marito sia uscito con altre donne.
Gardel rifiutò, ma si ricorda che la notte si fece serio l'atleta "Michael, vai a casa e lasciare che questi bastardi Dio, non si fa a rimuovere tutti quei milioni."
"Michael ha riso come se non avessi idea", impreca Gardel.


IL KAMIKAZE: 150 barattoli per notte

Chi riceve il cliente per oltre 20 anni dopo aver attraversato la porta è il burbero Alfonso Romero El Doc, capo della copertina. "Dicono che al di fuori del bambino sono in piena regola e nella merda: sono nel mio stretto ruolo in modo che i clienti mi paghino". Doc sul accesso interno, pende una foto di Meher Baba, il guru indiano grande sorriso auto-nominato avatar della nostra epoca, che è un seguace Villafane, proprietario del bambino. E davanti c'è la barra 1, la più importante.
25 anni fa, il manager Juan Carlos Legarreta arrivò al bar da due bellissimi canadesi. Lui ei baristi Alberto Pascual e El Güero Miranda hanno suonato per improvvisare qualcosa di congelato: hanno mescolato liquore all'arancia, vodka, limone, zucchero, sale. Il liquido è stato messo in bottiglia di Legarreta, "dice Tasted mia Mamila 20 tizi Ero così disgustato che lo pregò di scostarsi in un barattolo con cannucce e tutti si sono messi. 'Io voglio uno!'" Così il kamikaze è nato (nome copiato da un cocktail giapponese), che ha venduto fino a 150 barattoli a notte.


L'ANGOLO SEGRETO

Accanto al tavolo di Gardel, una scaletta discreta conduce alla "barra della morte", piccola e buia, esclusiva di celebrità e amici. Senza donne o schermi giganti, le gole più esclusive sono lubrificate con Baby Mango e altri potenti colpi. È l'angolo segreto del Baby'O.



PORTUGUÊS

Baby'O Parte 4: Anedotas do mergulho mais legal do México
Políticos, empresários, artistas nacionais e internacionais e pessoas da sociedade se divertiram, lutaram e se uniram no clube mais importante de Acapulco.

Durante as férias de Páscoa de 76, o cardiologista Teodoro Césarman e seu filho Eduardo visitaram o disco Le Jardin, em Acapulco. Lá, alguém pode ver Rod Stewart bebendo champanhe com sua esposa Alana, dançando com o padrinho do Soul James Brown ou Gloria Gaynor entre os amigos "I Will Survive". Eduardo, adolescente, administrador de um banco, disse ao pai: "Eu adoraria ter um álbum em Acapulco". "Procure um parceiro com a terra", respondeu Don Teodoro, "e vou ajudá-lo com as autorizações". Quando retornou à Cidade do México, Eduardo sabia que seu amigo Lalo del Mazo possuía um pequeno pedaço de terra naquela cidade.
Uma noite, no álbum Skyros de Tecamachalco, Lalo apresentou-o a um vizinho que também queria um mergulho, o jovem músico Rafael Villafañe. No dia seguinte, os três viajaram para Acapulco para ver a terra da nascente colônia Costa Azul. Embora mal chegasse a 700 m2, eles gostaram. Imediatamente, os pais de Rafael e Eduardo concordaram em apoiá-los com o investimento inicial. Havia um nome faltando. Em uma caminhada, a caminho de um rancho em Hidalgo, Rafael colocou uma fita no cassete do seu Mustang 70. E soava um tema de amor para Dean Martin: "Baby'O", de 1962. "Por que não colocamos ele Baby?" Ou? "Rafael perguntou. Eduardo não o contradisse. "Um tempo depois", diz Eduardo, alucinamos que a entrada seria pela letra O ".
Era maio e eles queriam abrir em dezembro. "Eles nos disseram que éramos loucos, que não podíamos", lembra Eduardo, que pediu um projeto arquitetônico de seu amigo, o artista Joaquín Jurado.
O resultado foi uma demonstração de um disco que Jurado imaginou como "um templo para música e dança". Com paredes de areia, plantas e um jacuzzi no topo, reproduziu uma caverna de hominídeos com uma característica surpreendente: foi planejada em desnível. Em contraste com os discos planos, onde você vê apenas aqueles ao seu redor, a perspectiva permitiria que o estabelecimento fosse, como indicado pelo seu credo fundador: "Baby'O, onde você vê e vê você".
Don Tedoro fez uma consulta com seu filho secretário do Interior Mario Moya, para trabalhar no México Abbis colombiano Rodriguez, DJ Bebê primeiro, e depois outro com o secretário de Comércio, José Campillo, para importar amplificadores.
O lugar e a música já estavam. Foi necessário seduzir as pessoas.
Um tipo de óculos entrou, passou ao lado de "a barra da morte" e cruzou a pista. As centenas de clientes do Bebê aplaudiram e aplaudiram Bono, que sorriu espontaneamente naquela noite mais de uma década atrás. O vocalista do U2 cumprimentou as pessoas, distribuiu autógrafos e se permitiu ser fotografado. Enquanto isso, Luis Miguel parou sua taça de champanhe para fazer uma careta e brincar de sarcasmo, lembra Césarman, dono da Baby: "Ele viu Bono e disse: 'Quem é Bono?'".
O irlandês escolheu uma mesa discreta no topo do disco, onde estava com seu amigo Jaime Camil. "Ele pediu uma garrafa de tequila de Don Julio", diz El Puma. "Ele estava feliz, dançando, brindando com seus amigos". E ele pediu um tema seu, "Elevation". Bono ouviu sua própria voz, que cantou: Alto, mais alto que o sol / Você atira em mim de uma arma / Eu preciso que você me crie aqui. "Eu o tive bem na minha frente e vi que ele estava feliz", lembra DJ Darío, "foi uma festa mágica".


BÔNUS E LUIS MIGUEL NA MESMA NOITE

Luis Miguel estava sentado à mesa de Gardel, ao lado de várias mulheres de ataque cardíaco e de uma refugiada atrás de uma barreira de escolta. O Sun, como sempre, atrapalhava o curso da noite com a pergunta que ele instala nos clientes toda vez que sai: "O que Luis Miguel está fazendo?" Mas o inimaginável, ele lançou o feitiço até quase desaparecer.
Um tipo de óculos entrou, passou "pela barra da morte" e atravessou a pista. Centenas de clientes da Baby aplaudiram e aplaudiram Bono, que sorria espontaneamente naquela noite há mais de uma década. O vocalista do U2 cumprimentou as pessoas, distribuiu autógrafos e foi fotografado. Enquanto isso, Luis Miguel parou sua taça de champanhe para fazer uma careta e brincar de sarcasmo, segundo Césarman, proprietário do bebê: "Ele viu Bono e disse: Quién Quem é Bono? '".
O irlandês escolheu uma mesa discreta no topo da discoteca, onde estava com seu amigo Jaime Camil. "Don Julio pediu uma garrafa de tequila", diz El Puma. "Ele estava feliz, dançando, brindando com os amigos." E ele pediu uma música sua, "Elevation" para tocar. Bono ouviu sua própria voz, que cantou: Alto, mais alto que o sol / Você me atira com uma arma / preciso que você me eleve aqui. "Ele estava bem na sua frente e vi que ele estava feliz", lembra DJ Darío. "Foi uma festa mágica".


OS LAMBORGHINI DE AZCÁRRAGA

Um cara desconhecido deixou as chaves do seu manobrista vermelho do VW Safari uma noite no final dos anos 80. Ele entrou com a namorada e pediu ao gerente Legarreta uma mesa de atletismo. "Eu não posso dar a você", disse ele. E o cliente respondeu: "Não quero lhe dizer quem sou". "E não estou interessado", respondeu o gerente.
Depois de um tempo, o garoto voltou para Legarreta.
"Eu sou Emilio Azcárraga", disse ele.
-Ah sim? Não me diga, respondeu Legarreta sarcasticamente.
"É sério", ele respondeu.
"Ele tirou sua licença e me mostrou", diz o ex-gerente. "E sim, dizia: Emilio Azcárraga."
Desde então, Emilio tem sido um cliente incondicional. Só agora, geralmente, não chega ao Safari, mas ao Lamborghini Murcielago.


QUEIMOU TUDO

"Papai, o bebê está queimando", disse ele a Mamey, gerente da Baby, uma de suas filhas.
Naquele dia 8 de dezembro, Mamey pegou os telescópios e de sua casa, no topo de uma colina em Acapulco, viu fumaça. Ele pegou o carro e chegou: os bombeiros acalmaram o fogo quando os repórteres o cercaram. "Eu sei menos do que você", disse ele. O telhado inteiro e as paredes já eram cinzas. "Tudo foi queimado", diz Alfonso Romero El Doc, responsável pelo código.
O engenheiro que remodelou o antro e soldou o telhado tinha uma faísca na velha estrutura de poliuretano altamente inflamável. Em segundos, o fogo consumiu as entranhas do disco.
Desanimada, naquela noite os funcionários se reclinaram ao lado das ruínas "para ver as estrelas", diz Mamey. Mas no dia seguinte os empregados transformaram-se em pedreiros incansáveis ​​que retiraram detritos. E então eles deram ao bebê de volta sua aparência pré-histórica peneirando areia e jogando glitter.
O pequeno bar vizinho, Jarro Café, de propriedade de El Mamey, funcionava como sala de jantar, escritório e centro de logística para a reconstrução do Bebê. Semanas depois, quando tudo o que era necessário era forçar o telhado novo e todos prontos para a celebração, o cimento era mal distribuído e o teto desabava. Mais uma vez, a tragédia.
"Eu estava vomitando dois dias de tristeza e fadiga", diz Mamey, que prendeu a respiração até 38 dias depois do incêndio 14 janeiro de 1999, quando o novo Baby'O, com antisísmico telhado foi reinagurado.


MICHAEL, NÃO TOME AQUELES MILHÕES

Com um monte de modelos fantásticos, Michael Jordan foi convidado por Gardel para sua mesa. "Não, obrigado", respondeu o astro da NBA. Naquela noite, final dos anos 90 tirou um charuto, que parecia pista sheikh Baby'O e ordenou quatro garrafas de champanhe Cristal. Parecia uma estátua de bronze acariciada por cinco gatinhos brancos. Gardel pediu a Darío, o DJ, que tocasse boa música negra. "Michael vai cagar de rir quando ele diz Gardel- ler este: mas eu queria que o esporte não plus ultra de todos os tempos viu nosso conhecimento de rhythm and blues". E sim, Michael não parou de dançar com suas loiras.
No dia seguinte, ele telefonou para Gardel e disse: "Eu me diverti muito". Naquela noite, o jogador voltou e pediu para se sentar com ele. Mas assistentes Jordan plantou uma exigência Gardel: "Michael quer que você entregue todo o material circuito fechado registradas:. Está se divorciando de sua esposa e pergunta 60 por cento de sua fortuna"
Para obter cerca de 170 milhões de dólares, Juanita Vanoy poderia usar como um recurso legal que seu marido saiu com outras mulheres.
Gardel recusou, mas se lembra daquela noite ficou sério o atleta "Michael, ir para casa e deixar esses bastardos Deus, você não remover todos aqueles milhões."
"Michael riu como se você não tivesse ideia", Gardel jura.


O KAMIKAZE: 150 FRASCOS POR NOITE

Quem recebe o cliente por mais de 20 anos depois de passar pela porta é o intratável Alfonso Romero El Doc, chefe da capa. "Eles dizem que fora do Baby eu estou completamente empolgada e na merda: estou no meu papel apertado para que os clientes me paguem." Doc-se sobre o acesso interior, paira uma imagem de Meher Baba, o guru indiano grande auto-nomeado sorriso Avatar da nossa idade, o que é um seguidor Villafane, proprietário de Baby. E na frente está o bar 1, o mais importante.
25 anos atrás, o gerente Juan Carlos Legarreta chegou ao bar de dois belos canadenses. Ele eo barman Alberto Pascual e El Guero Miranda jogou improvisarles algo congelados: licor de laranja Mixed, vodka, limão, açúcar, sal. O líquido foi colocada na garrafa de Legarreta "diz ele provei o meu Mamila 20 dudes I foi tão repugnado que ele pediu para colocar em um frasco com palhas e todos começaram. 'Eu quero um!'" Assim, o camicase nasceu (nome copiado de um coquetel japonês), que vendia até 150 potes por noite.


O CANTO SECRETO

Tabela com Gardel baixo discreto escalerita levando ao "bar da morte",, celebridades e amigos exclusivos pequenas e escuras. Sem mulheres ou telas gigantes, as gargantas mais exclusivas são lubrificadas com Baby Mango e outras fotos poderosas. É o canto secreto do Baby'O.

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Rincón Luis Miguel
20 aniversario (1999 - 2019)
(Buenos Aires, Argentina)
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