La historia de amor y odio entre Luis Miguel y el paparazzo de sus fotos más comprometedoras en Acapulco | Infobae (Argentina, 19 agosto 2018)



Título: La historia de amor y odio entre Luis Miguel y el paparazzo de sus fotos más comprometedoras en Acapulco
AutorElia Baltazar
Fuente: Infobae
Lugar y fechaBuenos Aires, 19 agosto 2018
Linkhttps://www.infobae.com/america/entretenimiento/2018/08/19/la-historia-de-amor-y-odio-entre-luis-miguel-y-el-paparazzo-de-sus-fotos-mas-comprometedoras-en-acapulco/





ENTRETENIMIENTO
La historia de amor y odio entre Luis Miguel y el paparazzo de sus fotos más comprometedoras en Acapulco
Se llama Hanzel Zárate, vive en el famoso balneario mexicano y desde hace 20 años persigue con su cámara al cantante, a quien ha sorprendido en momentos comprometedores
Por Elia Baltazar
19 de agosto de 2018 - desde Ciudad de México

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PIE Una de las fotos más recientes que le ha tomado Hanzel Zárate a Luis Miguel en Acapulco, en el restaurante SHU, luego de su concierto en el puerto, en marzo pasado.

Luis Miguel tiene una larga y conflictiva relación desde 1998. Ese año, Hanzel Zárate tomó su primera fotografía del cantante mexicano en Acapulco y desde entonces es el paparazzo que ha captado sus momentos más reveladores en el puerto: de fiesta, en restaurantes, con sus parejas, en su yate.



No hay un solo momento en la vida de Luis Miguel en Acapulco que Hanzel haya perdido de vista. A veces a costa de su propia integridad y muchas, a pesar de la molestia del artista.

Son 20 años de "una relación de amor-odio", dice el fotógrafo, que ha transitado de la amenaza a la confianza. Tanto que en 2013, en los días de su último concierto en Acapulco, supo que le habían tomado unas fotos con una modelo polaca (de nombre Kasia, según las notas de la época) y le llamó por teléfono para pedirle que lo ayudara a rescatarlas.

Luis Miguel buscó al fotógrafo a través de un amigo en común, que a su vez es tal vez el mejor amigo del cantante, al menos en Acapulco, dice Hanzel. Se llama David Antunez, es empresario, muy discreto en medios y siempre están juntos. "Son como hermanos, manda por él en avión y lo acompaña en viajes y va a todos sus conciertos, en primera fila".

El cantante sólo podía confiar en él para llamarle a Hanzel. "Me llamó por teléfono y me dijo: oye, alguien te quiere hablar. Pasó el teléfono y era Luis Miguel, que me pidió que le ayudara a localizar unas fotos que por ahí le habían tomado y quería comprarlas para que no se publicaran".

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PIE Las fotos que quiso rescatar Luis Miguel a través de Hanzel Zárate lo mostraban con una joven polaca de nombre Kasia. (Fotos publicadas por la revista mexicana TV Notas)

No pudo cumplir con el favor, aunque lo intentó, y las fotos se publicaron en la revista mexicana de espectáculos TV Notas. Para esta trabaja Hanzel desde hace 19 años y en ella ha publicado casi todas las imágenes del Luis Miguel. Pero en aquella ocasión, las fotos no eran suyas.


Los arranques de "Luismi" frente a la cámara 

A Hanzel, esa confianza con el cantante le ha tomado cientos de disparos de su cámara y momentos difíciles y hasta violentos con el equipo de seguridad.

"Era muy complicado poder tener imágenes de Luis Miguel, muy arriesgado, porque en su equipo de seguridad había gente muy agresiva, siempre a la defensiva, casi todos ex policías que abusaban al cuidarlo y no median fuerzas: te podían golpear, quitarte el equipo o despedazarlo, pero es parte de lo interesante como paparazzi", cuenta Hanzel en entrevista desde Acapulco.

A él mismo Luis Miguel lo amenazó en alguna ocasión. "Me llamó su jefe de seguridad para pedirme que no se publicaran unas fotos y hasta mandó gente que estuvo afuera de mi casa como dos horas, esperándome".

Nunca pasó más. Como buen paparazzo, Hanzel ha tenido la precaución de marcar sus límites para evitar demandas o acciones legales en su contra, a sabiendas de que su trabajo se mueve en el ambiguo territorio de la vida pública y privada de las celebridades. Esos sí, "cosas de homosexualidad o de drogas no tomo nunca ni lo manejo".

Hanzel relata lo difícil que era acercarse a Luis Miguel para sorprenderlo con una foto porque a donde llegaba en Acapulco prácticamente cerraban el lugar para él o le reservaban secciones completar para evitar que lo molestaran.

"Yo creo que de 10 veces que lo intentabas, sólo una lo lograbas porque era muy complicado saber dónde iba a estar o burlar las medidas de seguridad de su gente", dice Hanzel.

Por eso, captar una foto de Luis Miguel era todo un orgullo, dice. "Era un prestigio, algo para presumir como un logro muy personal en lo profesional".

De los 20 años que Hanzel ha perseguido con su cámara los pasos de Luis Miguel en Acapulco, hay fotos que recuerda particularmente por la atención que despertaron o la dificultad que tuvo para tomarlas. Aunque asegura que "todas fueron difíciles en su momento".

En especial recuerda las fotos de Luis Miguel con Mariah Carey, a mediados de 1999. "Fueron las primeras de ellos dos juntos acá en Acapulco, cuando la trajo por primera vez como su novia, y pude tomárselas muy cerca", asegura.

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PIE Las fotos de Luis Miguel con Mariah Carey significaron el despegue de Hanzel el mundo paparazzi.

Aquellas fotos, también fueron su primer encontronazo con el equipo de seguridad del cantante. "Yo estaba en una discoteca, ya era periodista y alguien del staff me dijo que Luis Miguel había llamado para avisar que iría". Solo no puedes acercarte, le advirtieron.

"Llegó con Mariah Carey, pude tomarles una foto de cerca y ahí fue cuando su gente de seguridad me agarró del cuello y uno me dijo: no puedes tomarle fotos, ¿dónde trabajas? Y les dije: no, yo soy cliente. Eso me quitó la bronca, porque además ya le había dado la cámara a la persona con la que iba".


La foto de la persecución 

Hanzel Zárate ha seguido a Luis Miguel por el todo el puerto. "Llegué a esperar hasta 12 horas en el mismo lugar para tomarle una foto, además de pagar información o para que me dejaran estar en un lugar".

–¿Y de qué foto te sientes más orgulloso?

–En una de las varias ocasiones que Luis Miguel y Myrka Dellanos (la presentadora que también fue su pareja) peleaban y se reconciliaban, la trajo a Acapulco. Pero la misma noche que llegaba Myrka, Luis Miguel estaban cenando con una modelo (que después se supo que era nada más que una amiga argentina) en un restaurante de la costera, que ya no existe.

"Me pasaron el pitazo de que estaba ahí, lo esperé como tres horas afuera del restaurante, en la esquina de una calle que tenía que tomar para salir a la avenida principal de la costera. Cuando salió, de entre los carros le tomé la foto. En la imagen él y la modelo salen mirándome desde la camioneta Hummer en que viajaban".

Esa foto, recuerda, estuvo en la portada de la revista mexicana de celebridades Quién.

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PIE La foto de Hanzel Zárate que fue portada en la revista mexicana Quién, dedicada a las celebrities.

Hanzel además recuerda que antes de que pudiera tomarle otra foto, Luis Miguel se bajó del vehículo para intentar atraparlo. "Yo corrí hacia la discoteca Baby'O, Luis Miguel se subió a su camioneta y se metió en sentido contrario en la costera para seguirme, y yo corrí, me brinqué la cadena de seguridad del Baby'O para salir por otra calle y huí". Esa, para Hanzel, fue la mejor foto que ha tomado del cantante.

–¿Y hubo alguna donde lo pillaras en su peor momento, donde no saliera guapo?

–Tengo imágenes de él tirándose del bungy, en su yate, en discotecas, hablando por teléfono, acostado arriba de un sillón, ya cansado. También con dos chavas en una discoteca. Eso sí, nunca en su casa.


La vuelta a Acapulco

Después de una larga ausencia, en la que Luis Miguel se deshizo de sus dos casas y su yate "Único", ha vuelto al puerto para dejarse ver de vez en cuando en bares y discotecas. Casi siempre con sus dos mejores amigos: los empresarios Antunez y Héctor Rodríguez, dueño de la discoteca Believe, que abrió hace dos años.

"Vino a conocer el lugar y estuvo allí". Desde ese momento, ha viajado de nuevo al puerto, como antes. Aunque ahora más relajado, dice Hanzel. "La última vez que estuvo aquí, en marzo, para su concierto, llegó muy tranquilo, desde la serie (de su vida). Ya se toma fotos con la gente y saluda y todo".

Hanzel, por su parte, sigue detrás de su fama renacida. "Me enteré en dónde iba a cenar, lo esperé a la salida, le tomé foto y video a un metro, me vio y no pasó nada".

Cuando se iba, le gritó: "¡Mickey!" El volteó, se rió con él y se despidió del fotógrafo que seguramente se volverá a encontrar siempre que vuelva a Acapulco, donde sigue siendo "El Sol".








ENGLISH

The story of love and hate between Luis Miguel and the paparazzo of his most compromising photos in Acapulco
Her name is Hanzel Zárate, she lives in the famous Mexican resort and for 20 years she pursues the singer with her camera, whom she has surprised in compromising moments

Luis Miguel has a long and conflicted relationship since 1998. That year, Hanzel Zárate took his first picture of the Mexican singer in Acapulco and since then he is the paparazzo who has captured his most revealing moments in the port: party, in restaurants, with his couples, on their yacht.
There is not a single moment in Luis Miguel's life in Acapulco that Hanzel has lost sight of. Sometimes at the expense of their own integrity and many, despite the annoyance of the artist.
They are 20 years of "a love-hate relationship," says the photographer, who has gone from threat to trust. So much so that in 2013, in the days of his last concert in Acapulco, he knew that he had taken some pictures with a Polish model (named Kasia, according to the notes of the time) and called him on the phone to ask him to help him rescue them. .
Luis Miguel looked for the photographer through a friend in common, who in turn is perhaps the best friend of the singer, at least in Acapulco, says Hanzel. His name is David Antunez, he is an entrepreneur, very discreet in the media and they are always together. "They are like brothers, he sends for him by plane and accompanies him on trips and goes to all his concerts, in the front row."
The singer could only trust him to call Hanzel. "He called me on the phone and said: Hey, someone wants to talk to you." The phone went by and it was Luis Miguel, who asked me to help him locate some photos that had been taken there and he wanted to buy them so they would not be published.
He could not comply with the favor, although he tried, and the photos were published in the Mexican entertainment magazine TV Notas. For this Hanzel works for 19 years and she has published almost all the images of Luis Miguel. But on that occasion, the photos were not his.


The "Luismi" starts in front of the camera

To Hanzel, that trust with the singer has taken hundreds of shots from his camera and difficult and even violent moments with the security team.
"It was very complicated to have images of Luis Miguel, very risky, because in his security team there were very aggressive people, always on the defensive, almost all former policemen who abused to take care of him and did not mediate forces: they could hit you, take away your equipment or tear it apart, but it's part of the interesting thing as a paparazzi, "says Hanzel in an interview from Acapulco.
Luis Miguel himself threatened him on occasion. "His security chief called me to ask me not to publish some photos and even sent people who were out of my house for two hours, waiting for me."
It never happened again. As a good paparazzo, Hanzel has taken the precaution of marking his limits to avoid lawsuits or legal actions against him, knowing that his work moves in the ambiguous territory of public and private life of celebrities. Those yes, "things of homosexuality or drugs I never take nor I handle it".
Hanzel recounts how difficult it was to approach Luis Miguel to surprise him with a photo because where he arrived in Acapulco they practically closed the place for him or they reserved sections to complete to avoid being disturbed.
"I think that 10 times you tried, only one was successful because it was very difficult to know where he was going to be or to evade the security measures of his people," says Hanzel.
For that reason, to capture a photo of Luis Miguel was a real pride, he says. "It was a prestige, something to show off as a very personal achievement in the professional".
Of the 20 years that Hanzel has pursued with his camera the steps of Luis Miguel in Acapulco, there are photos that he remembers particularly for the attention they aroused or the difficulty he had to take them. Although he says that "they were all difficult at the time".
Especially remember the photos of Luis Miguel with Mariah Carey, in mid-1999. "They were the first two of them together here in Acapulco, when he first brought her as his girlfriend, and I could take them very close," he says.
Those photos were also his first encounter with the singer's security team. "I was in a nightclub, I was already a journalist and someone from the staff told me that Luis Miguel had called to let him know he would go." You just can not get close, they warned him.
"He came with Mariah Carey, I could take a picture of them close up and that's when his security people grabbed me by the neck and one told me: you can not take pictures of them, where do you work and I said: no, I'm a customer. He took off the anger, because he had already given the camera to the person he was with. "


The picture of the persecution

Hanzel Zárate has followed Luis Miguel through the entire port. "I came to wait up to 12 hours in the same place to take a picture, besides paying for information or to let me be in one place".
- And which photo are you most proud of?
-In one of the several occasions that Luis Miguel and Myrka Dellanos (the presenter who was also his partner) fought and were reconciled, he brought her to Acapulco. But the same night that Myrka arrived, Luis Miguel was having dinner with a model (who later was known to be nothing more than an Argentine friend) in a restaurant on the coast, which no longer exists.
"They gave me the whistle that I was there, I waited for about three hours outside the restaurant, at the corner of a street that I had to take to go out to the main coastal avenue. In the picture he and the model come out looking at me from the Hummer truck they were traveling in. "
That photo, remember, was on the cover of the Mexican celebrity magazine Who.
Hanzel also remembers that before he could take another photo, Luis Miguel got out of the vehicle to try to catch him. "I ran to the disco Baby'O, Luis Miguel got into his truck and went in the opposite direction on the coast to follow me, and I ran, I jumped Baby'O security chain to go down another street and ran " That, for Hanzel, was the best picture he has taken of the singer.
- And there was some where you caught it at its worst moment, where it did not come out handsome?
- I have images of him throwing himself on the bungy, on his yacht, in discotheques, talking on the phone, lying on top of an armchair, already tired. Also with two girls in a nightclub. Of course, never at home.


The return to Acapulco

After a long absence, in which Luis Miguel got rid of his two houses and his yacht "Unique", he has returned to the port to be seen from time to time in bars and clubs. Almost always with his two best friends: the Antunez businessmen and Héctor Rodríguez, owner of the Believe nightclub, which he opened two years ago.
"He came to know the place and he was there." Since then, he has traveled back to the port, as before. Although now more relaxed, says Hanzel. "The last time he was here, in March, for his concert, he came very calm, from the series (of his life), he already takes pictures with people and says hello and everything".
Hanzel, for his part, remains behind his reborn fame. "I found out where I was going to have dinner, I waited for him at the exit, I took a picture and video a meter away, he saw me and nothing happened".
When he left, he shouted: "Mickey!" He turned around, laughed with him and said goodbye to the photographer who will surely meet again when he returns to Acapulco, where he is still "El Sol".



FRANÇAIS

L'histoire d'amour et de haine entre Luis Miguel et le paparazzo de ses photos les plus compromettantes à Acapulco
Elle s'appelle Hanzel Zárate, elle habite dans la célèbre station mexicaine et pendant 20 ans, elle poursuit la chanteuse avec son appareil photo qu'elle a surpris dans des moments compromettants.

Luis Miguel a une relation longue et troublée depuis 1998. Cette année-là, Hanzel Zárate a pris sa première photo à Acapulco chanteuse mexicaine et depuis lors, est le paparazzo qui a capturé ses moments les plus révélateurs dans le port: vacances, dans les restaurants, avec couples, sur leur yacht.
Il n’ya pas un seul moment dans la vie de Luis Miguel à Acapulco que Hanzel a perdu de vue. Parfois au détriment de leur propre intégrité et de beaucoup, malgré la contrariété de l'artiste.
Ils ont 20 ans de «relation amour-haine», dit le photographe, qui est passé de la menace à la confiance. Alors qu'en 2013, dans les jours de son dernier concert à Acapulco, il savait qu'il avait pris des photos avec un modèle polonais (du nom Kasia, selon les notes de l'époque) et a téléphoné pour lui demander d'aider le sauvetage .
Luis Miguel a cherché le photographe grâce à un ami commun, qui est peut-être le meilleur ami du chanteur, du moins à Acapulco, explique Hanzel. Il s'appelle David Antunez, c'est un entrepreneur, très discret dans les médias et ils sont toujours ensemble. "Ils sont comme des frères, il l'envoie en avion et l'accompagne en voyage et se rend à tous ses concerts, au premier rang."
Le chanteur ne pouvait que lui faire confiance pour appeler Hanzel. « Il m'a téléphoné et m'a dit: hey, quelqu'un veut parler remis le téléphone et ce fut Luis Miguel, qui m'a demandé de l'aider à localiser quelques photos autour de lui avait pris et je voulais les acheter afin qu'ils ne sont pas publiées. ».
Il ne pouvait pas se conformer à la faveur, bien qu'il ait essayé, et les photos ont été publiées dans le magazine de divertissement mexicain TV Notas. Pour cela Hanzel travaille depuis 19 ans et elle a publié presque toutes les images de Luis Miguel. Mais à cette occasion, les photos n'étaient pas les siennes.


Le "Luismi" commence devant la caméra

Pour Hanzel, cette confiance avec le chanteur a pris des centaines de coups de son appareil photo et des moments difficiles et même violents avec l'équipe de sécurité.
« Il était très difficile d'avoir des photos de Luis Miguel, très risqué, parce que son équipe de sécurité étaient des gens très agressifs, toujours sur la défensive, presque tous les anciens policiers qui ont abusé de prendre soin de lui et non la médiation des forces: vous pourriez frapper, prendre votre équipe ou déchirer, mais cela fait partie de la chose intéressante en tant que paparazzi », explique Hanzel dans une interview à Acapulco.
Luis Miguel lui-même l'a menacé à l'occasion. "Son responsable de la sécurité m'a appelé pour me demander de ne pas publier certaines photos et même m'a envoyé des gens qui étaient sortis de chez moi pendant deux heures."
Cela ne s'est plus jamais produit. En tant que bon paparazzo, Hanzel a pris la précaution de marquer ses limites pour éviter des poursuites judiciaires ou des actions en justice contre lui, sachant que son travail évolue dans le territoire ambigu de la vie publique et privée des célébrités. Ceux oui, "les choses de l'homosexualité ou de la drogue que je ne prends jamais ni que je manipule".
Hanzel raconte à quel point il était difficile d'approcher Luis Miguel pour le surprendre avec une photo car là où il est arrivé à Acapulco, ils ont pratiquement fermé la place pour lui ou ils ont réservé des sections pour ne pas être dérangé.
"Je pense que 10 fois que vous avez essayé, un seul a réussi parce qu'il était très difficile de savoir où il allait être ou de se soustraire aux mesures de sécurité de son peuple", a déclaré Hanzel.
Pour cette raison, capturer une photo de Luis Miguel était une véritable fierté, dit-il. "C'était un prestige, quelque chose à montrer comme une réalisation très personnelle chez le professionnel".
Hanzel a poursuivi avec son appareil photo pendant 20 ans les pas de Luis Miguel à Acapulco. Il se souvient notamment de photos pour l’attention qu’il a suscitée ou pour la difficulté qu’il a dû subir. Bien qu'il dit que "ils étaient tous difficiles à l'époque".
se souvient en particulier les photos de Luis Miguel avec Mariah Carey, à la mi-1999 « ont été les premiers d'entre eux réunis ici à Acapulco, quand je conduisirent sa petite amie, et je les prends très près », dit-il.
Ces photos étaient également sa première rencontre avec l'équipe de sécurité de la chanteuse. "J'étais dans une boîte de nuit, j'étais déjà journaliste et quelqu'un du personnel m'a dit que Luis Miguel avait appelé pour lui faire savoir qu'il partirait." Vous ne pouvez pas vous en approcher, ils l'ont prévenu.
« Il est venu avec Mariah Carey, je pouvais prendre une photo de près et c'est lorsque son peuple de sécurité m'a attrapé par le cou et on lui dit à moi, vous ne pouvez pas prendre des photos, où travaillez-vous que je leur ai dit ?. Non, je suis un client que je Il a enlevé la colère parce qu'il avait déjà donné la caméra à la personne avec qui il était. "


La photo de la persécution

Hanzel Zárate a suivi Luis Miguel à travers tout le port. "Je suis venu à 12 heures au même endroit pour prendre une photo, en plus de payer pour des informations ou de me laisser au même endroit".
- Et de quelle photo es-tu le plus fier?
-En une de plusieurs reprises que Luis Miguel et myrka dellanos (hôtesse qui était aussi son partenaire) se sont querellés et réconciliés, amené à Acapulco. Mais la même nuit que Myrka est arrivé, Luis Miguel dînaient avec un modèle (qui a appris plus tard qu'il était rien de plus qu'un ami Argentine) dans un restaurant côtier qui n'existe plus.
«J'ai passé le coup de sifflet qui était là, j'ai attendu trois heures en dehors du restaurant au coin d'une rue qui a dû prendre pour se rendre à la bande de la côte. Quand il est sorti de la voiture, il a pris la photo Sur la photo, lui et le modèle sont sortis en me regardant du camion Hummer dans lequel ils voyageaient. "
Rappelez-vous que cette photo était sur la couverture du magazine de célébrités mexicain Who.
Hanzel se souvient aussi qu'avant de pouvoir prendre une autre photo, Luis Miguel est sorti du véhicule pour tenter de l'attraper. « Je courus à la boîte de nuit Baby'O, Luis Miguel est monté dans son camion et est allé dans la direction opposée dans la zone côtière de me suivre, et je courais, je bondis la chaîne de sécurité Baby'O aller dans une autre rue et pris la fuite " Cela, pour Hanzel, était la meilleure image qu'il ait prise du chanteur.
- Et il y en a eu où tu l'as attrapé à son pire moment, où il n'est pas sorti beau?
J'ai des photos de lui jeter le bungy, sur son yacht, dans les boîtes de nuit, parlant au téléphone, couché sur le dos d'une chaise, fatigué. Aussi avec deux filles dans une boîte de nuit. Bien sûr, jamais à la maison.


Le retour à Acapulco

Après une longue absence, où Luis Miguel est débarrassé de ses deux maisons et yacht « unique », est de retour au port à voir de temps en temps dans les bars et boîtes de nuit. Presque toujours avec ses deux meilleurs amis: le Antunez et Hector Rodriguez, propriétaire de boîte de nuit Believe, qui a ouvert il y a deux ans entrepreneurs.
"Il est venu pour connaître l'endroit et il était là." Depuis lors, il est retourné au port, comme avant. Bien que maintenant plus détendu, dit Hanzel. « La dernière fois que j'y étais en Mars pour son concert, est arrivé très calme, de la série (de sa vie). Vous pouvez prendre des photos avec les gens et dire salut et tout. »
Hanzel, pour sa part, reste derrière sa renommée. «J'ai découvert où il allait dîner, j'ai attendu de vérifier, je pris un métro photo et vidéo, il m'a vu et rien ne se passait. »
Quand il est parti, il a crié: "Mickey!" Il se retourna, se mit à rire avec lui et dit photographe d'adieu qui sûrement vous trouverez toujours revenir à Acapulco, où il reste « Le Soleil » de.



ITALIANO:

La storia di amore e odio tra Luis Miguel e il paparazzo delle sue foto più compromettenti ad Acapulco
Il suo nome è Hanzel Zárate, vive nel famoso resort messicano e per 20 anni insegue la cantante con la sua macchina fotografica, che ha sorpreso in momenti compromettenti

Luis Miguel ha un rapporto lungo e travagliato dal 1998. Quell'anno, Hanzel Zárate ha preso la sua prima fotografia a Acapulco cantante messicana e da allora è il paparazzo che ha catturato i suoi momenti più rivelatori nel porto: vacanza, nei ristoranti, con coppie, sul loro yacht.
Non c'è un solo momento nella vita di Luis Miguel ad Acapulco che Hanzel abbia perso di vista. A volte a scapito della propria integrità e di molti, nonostante il fastidio dell'artista.
Sono 20 anni di "un rapporto di amore-odio", dice il fotografo, che è passato dalla minaccia alla fiducia. Mentre nel 2013, nei giorni del suo ultimo concerto a Acapulco, sapeva che aveva preso alcune foto con un modello polacco (dal nome Kasia, in base alle note del tempo) e ha telefonato per chiedergli di aiutare soccorso .
Luis Miguel ha cercato il fotografo attraverso un amico in comune, che a sua volta è forse il migliore amico del cantante, almeno ad Acapulco, dice Hanzel. Il suo nome è David Antunez, è un imprenditore, molto discreto nei media e sono sempre insieme. "Sono come fratelli, gli manda in aereo e lo accompagna in viaggio e va a tutti i suoi concerti, in prima fila".
Il cantante poteva solo fidarsi di lui per chiamare Hanzel. "Mi ha telefonato e ha detto, hey, qualcuno vuole parlare consegnato il telefono ed era Luis Miguel, che mi ha chiesto di aiutarlo a individuare alcune foto intorno a lui aveva preso e voleva comprare loro in modo che non vengono pubblicati.".
Non era in grado di soddisfare il favore, anche se ci ha provato, e le foto sono state pubblicate sulla rivista di intrattenimento messicana TV Notas. Per questo Hanzel lavora per 19 anni e ha pubblicato quasi tutte le immagini di Luis Miguel. Ma in quella occasione, le foto non erano sue.


Il "Luismi" inizia davanti alla telecamera

Per Hanzel, quella fiducia con il cantante ha portato centinaia di scatti dalla sua fotocamera e momenti difficili e persino violenti con il team di sicurezza.
"E 'stato molto difficile avere le immagini di Luis Miguel, molto rischioso, perché la sua squadra di sicurezza erano persone molto aggressive, sempre sulla difensiva, quasi tutti ex poliziotti che hanno abusato di prendersi cura di lui e non mediare le forze: si potrebbe colpire, prendere la tua squadra o strapparlo a parte, ma fa parte della cosa interessante come un paparazzo ", dice Hanzel in un'intervista di Acapulco.
Lo stesso Luis Miguel lo ha minacciato a volte. "Il suo capo della sicurezza mi ha chiamato per chiedermi di non pubblicare alcune foto e persino di inviare persone che erano fuori da casa mia per due ore, ad aspettarmi."
Non è mai più successo. Come buon paparazzo, Hanzel ha preso la precauzione di segnare i suoi limiti per evitare azioni legali o azioni legali contro di lui, sapendo che il suo lavoro si muove nell'ambiguo territorio della vita pubblica e privata delle celebrità. Quelli sì, "cose ​​di omosessualità o droghe non prendo mai, né lo gestisco".
Hanzel racconta quanto sia stato difficile avvicinarsi a Luis Miguel per sorprenderlo con una foto perché quando è arrivato ad Acapulco praticamente hanno chiuso il posto per lui o hanno riservato sezioni da completare per evitare di essere disturbati.
"Penso che 10 volte hai provato, solo uno ha avuto successo perché era molto difficile sapere dove sarebbe stato o per sfuggire alle misure di sicurezza della sua gente", dice Hanzel.
Per questo motivo, per catturare una foto di Luis Miguel era un vero orgoglio, dice. "Era un prestigio, qualcosa da mostrare come un risultato molto personale nel professionista".
Dei 20 anni in cui Hanzel ha inseguito con la sua macchina fotografica i passi di Luis Miguel ad Acapulco, ci sono delle foto che ricorda in particolare per l'attenzione che hanno suscitato o per la difficoltà che ha dovuto affrontare. Anche se dice che "erano tutti difficili al momento".
ricorda in particolare le immagini di Luis Miguel con Mariah Carey, a metà del 1999 "sono stati i primi di loro insieme qui a Acapulco, quando ho portato come la sua ragazza, e mi prendo loro molto vicino," dice.
Quelle foto sono state anche il suo primo incontro con il team di sicurezza del cantante. "Ero in una discoteca, ero già un giornalista e qualcuno dello staff mi ha detto che Luis Miguel aveva chiamato per fargli sapere che sarebbe andato". Non puoi semplicemente avvicinarti, lo hanno avvertito.
"E 'venuto con Mariah Carey, ho potuto scattare una foto da vicino e che quando il suo popolo di sicurezza mi ha afferrato per il collo e uno mi ha detto, non è possibile scattare foto, Dove lavori ho detto loro ?. No, io sono un cliente che ho Si tolse la rabbia, perché aveva già dato la telecamera alla persona con cui era. "


L'immagine della persecuzione

Hanzel Zárate ha seguito Luis Miguel attraverso l'intero porto. "Sono venuto ad aspettare fino a 12 ore nello stesso posto per scattare una foto, oltre a pagare per informazioni o per farmi stare in un posto".
- E di quale foto sei più orgoglioso?
-In una delle numerose occasioni in cui Luis Miguel e Myrka Dellanos (il presentatore che era anche suo partner) combattevano e si riconciliarono, la portò ad Acapulco. Ma la sera stessa in cui Myrka arrivò, Luis Miguel stava cenando con una modella (che in seguito era conosciuta per essere nient'altro che un'amica argentina) in un ristorante sulla costa, che non esiste più.
"Mi hanno dato il fischio che ero lì, ho aspettato per circa tre ore fuori dal ristorante, all'angolo di una strada che dovevo prendere per andare al viale principale della costa. Nella foto lui e la modella escono a guardarmi dal camion Hummer in cui stavano viaggiando. "
Quella foto, ricordo, era sulla copertina della rivista celebrità messicana Who.
Anche Hanzel ricorda che prima che potesse scattare un'altra foto, Luis Miguel scese dal veicolo per cercare di catturarlo. "Corsi in discoteca Baby'O, Luis Miguel salì sul suo camion e andò nella direzione opposta della costa per seguirmi, e io corsi via, saltai la catena di sicurezza Baby'O per scendere un'altra strada e corsi ". Quello, per Hanzel, è stata la migliore foto che abbia fatto del cantante.
- E ce n'era un po 'dove l'hai preso nel momento peggiore, dove non è uscito bello?
- Ho delle immagini di lui che si lancia sul bungy, sul suo yacht, nelle discoteche, parla al telefono, sdraiato su una poltrona, già stanco. Anche con due ragazze in un locale notturno. Certo, mai a casa.


Il ritorno ad Acapulco

Dopo una lunga assenza, in cui Luis Miguel si è sbarazzato delle sue due case e del suo yacht "Unique", è tornato al porto per essere visto di tanto in tanto nei bar e nei club. Quasi sempre con i suoi due migliori amici: gli uomini d'affari di Antunez e Héctor Rodríguez, proprietario del nightclub Believe, che ha aperto due anni fa.
"È venuto a conoscere il posto e lui era lì." Da allora, è tornato al porto, come prima. Anche se ora più rilassato, dice Hanzel. "L'ultima volta che è stato qui, a marzo, per il suo concerto, è venuto molto calmo, dalla serie (della sua vita), fa già delle foto con le persone e dice ciao e tutto".
Hanzel, da parte sua, rimane dietro la sua fama rinata. "Ho scoperto dove stavo andando a cena, l'ho aspettato all'uscita, ho scattato una foto e un video a un metro di distanza, mi ha visto e non è successo niente".
Quando se ne andò, gridò: "Topolino!" Si è girato, ha riso con lui e ha salutato il fotografo che sicuramente si incontrerà di nuovo quando tornerà ad Acapulco, dove è ancora "El Sol".



PORTUGUÊS

A história de amor e ódio entre Luis Miguel e o paparazzo de suas fotos mais comprometedoras em Acapulco
Ele é chamado de Hanzel Zárate, ele vive na famosa estância mexicana e por 20 anos com sua câmera persegue o cantor, que foi surpreendido em momentos embaraçosos

Luis Miguel tem uma longa e conturbada relação desde 1998. Naquele ano, Hanzel Zárate levou sua primeira fotografia em Acapulco cantor mexicano e desde então é o paparazzo que conquistou seus momentos mais reveladores no porto: férias, em restaurantes, com casais, em seu iate.
Não há um único momento na vida de Luis Miguel em Acapulco que Hanzel tenha perdido de vista. Às vezes à custa da sua própria integridade e muitos, apesar do aborrecimento do artista.
São 20 anos de "uma relação de amor e ódio", diz o fotógrafo, que passou da ameaça à confiança. Enquanto em 2013, nos dias de seu último concerto em Acapulco, ele sabia que tinha tomado algumas fotos com um modelo polaca (nomeado Kasia, de acordo com notas da época) e telefonou para pedir-lhe para ajudar a resgatar .
Luis Miguel procurou o fotógrafo através de um amigo em comum, que por sua vez é talvez o melhor amigo da cantora, pelo menos em Acapulco, diz Hanzel. Seu nome é David Antunez, ele é um empresário, muito discreto na mídia e eles estão sempre juntos. "Eles são como irmãos, ele envia para ele de avião e o acompanha em viagens e vai a todos os seus shows, na primeira fila."
O cantor só podia confiar nele para ligar para Hanzel. "Ele me telefonou e disse: hey, alguém quer falar entregou o telefone e foi Luis Miguel, que me pediu para ajudá-lo a localizar algumas fotos ao redor dele tinha tomado e queria comprá-los para que eles não são publicadas.".
Ele não pôde cumprir o favor, embora tenha tentado, e as fotos foram publicadas na revista de entretenimento mexicana TV Notas. Para isso, Hanzel trabalha há 19 anos e publicou quase todas as imagens de Luis Miguel. Mas naquela ocasião, as fotos não eram dele.


O "Luismi" começa na frente da câmera

Para Hanzel, essa confiança com o cantor tirou centenas de fotos de sua câmera e momentos difíceis e até violentos com a equipe de segurança.
"Foi muito difícil ter fotos de Luis Miguel, muito arriscado, porque sua equipe de segurança eram pessoas muito agressivos, sempre na defensiva, quase todos os ex-policiais que abusaram para cuidar dele e não mediar forças: você poderia bater, levar a sua equipa ou separá-lo, mas é parte da coisa interessante como um paparazzi ", diz Hanzel em uma entrevista de Acapulco.
O próprio Luis Miguel o ameaçou de vez em quando. "Seu chefe de segurança me ligou para pedir que eu não publicasse algumas fotos e até mandasse pessoas que estavam fora da minha casa por duas horas, esperando por mim."
Isso nunca aconteceu novamente. Como um bom paparazzo, Hanzel tem sido cuidadoso para marcar seus limites para evitar ações judiciais ou ações legais contra ele, sabendo que seus movimentos trabalho no território ambíguo da vida pública e privada das celebridades. Aqueles sim, "coisas de homossexualidade ou drogas que eu nunca tomo nem eu cuido disso".
Hanzel relata como era difícil se aproximar de Luis Miguel para surpreendê-lo com uma foto que chegou em Acapulco onde praticamente fechado o lugar reservado para ele ou suas seções completas para evitar ser perturbado.
"Eu acho que 10 vezes você tentou, apenas o que você conseguiu, porque era muito difícil saber onde eu estaria ou burlar a segurança de seu povo", diz Hanzel.
Por esse motivo, para capturar uma foto de Luis Miguel foi um verdadeiro orgulho, diz ele. "Foi um prestígio, algo para mostrar como uma conquista muito pessoal no profissional".
Dos 20 que Hanzel tem perseguido sua câmera os passos de Luis Miguel, em Acapulco, há fotos para se lembrar particularmente despertou a atenção ou dificuldade teve que levá-los. Embora ele diga que "todos eram difíceis na época".
Especialmente se lembra das fotos de Luis Miguel com Mariah Carey, em meados de 1999 "foi o primeiro deles juntos aqui em Acapulco, quando eu trouxe pela primeira vez como sua namorada, e eu levá-los muito perto", diz ele.
Essas fotos também foram seu primeiro encontro com a equipe de segurança do cantor. "Eu estava em uma boate, já era jornalista e alguém da equipe me disse que Luis Miguel tinha ligado para avisá-lo que ele iria." Você simplesmente não pode chegar perto, eles o avisaram.
"Ele veio com Mariah Carey, eu poderia tirar uma foto de perto e que é quando o seu povo de segurança agarrou-me pelo pescoço e um disse para mim, você não pode tirar fotos, onde você trabalhar Eu disse a eles ?. Não, eu sou um cliente que eu ele tomou a sua ira, porque ele também tinha dado a câmera para a pessoa que eu estava indo ".


A imagem da perseguição

Hanzel Zárate seguiu Luis Miguel por todo o porto. "Eu vim para esperar até 12 horas no mesmo lugar para tirar uma foto, além de pagar para obter informações ou deixe-me estar em um lugar".
- E de qual foto você mais se orgulha?
-Em uma das várias ocasiões em que Luis Miguel e Myrka Dellanos (o apresentador que também era seu parceiro) lutaram e se reconciliaram, ele a trouxe para Acapulco. Mas na mesma noite em que Myrka chegou, Luis Miguel estava jantando com uma modelo (que mais tarde era conhecido como nada mais que um amigo argentino) em um restaurante na costa, que não existe mais.
"Eles me deram o apito de que eu estava lá, esperei por cerca de três horas fora do restaurante, na esquina de uma rua que eu tinha que tomar para ir para a avenida principal do litoral. Na foto, ele e a modelo saem olhando para mim do caminhão Hummer em que estavam viajando.
Essa foto, lembre-se, estava na capa da revista de celebridades mexicana Who.
Hanzel também lembra que antes que ele pudesse tirar outra foto, Luis Miguel saiu do veículo para tentar pegá-lo. "Eu corri para a discoteca Baby'O, Luis Miguel entrou em seu caminhão e foi na direção oposta na costa para me seguir, e eu corri, eu pulei cadeia de segurança Baby'O para ir por outra rua e correu " Que, para Hanzel, foi a melhor foto que ele tirou do cantor.
- E houve alguns onde você pegou no pior momento, onde não saiu bonito?
- Eu tenho imagens dele jogando-se no bungy, no seu iate, em discotecas, falando ao telefone, deitado em cima de uma poltrona, já cansado. Também com duas garotas em uma boate. Claro, nunca em casa.


O retorno a Acapulco

Depois de uma longa ausência, em que Luis Miguel se livrou de suas duas casas e seu iate "Único", ele retornou ao porto para ser visto de vez em quando em bares e clubes. Quase sempre com seus dois melhores amigos: os empresários de Antunez e Héctor Rodríguez, dono da boate Believe, que abriu há dois anos.
"Ele veio conhecer o lugar e ele estava lá." Desde então, ele viajou de volta ao porto, como antes. Embora agora mais relaxado, diz Hanzel. "A última vez que ele esteve aqui, em março, por seu show, ele ficou muito calmo, da série (da sua vida), ele já tira fotos com as pessoas e diz olá e tudo".
Hanzel, por sua vez, permanece por trás de sua fama renascida. "Descobri onde ia jantar, esperei por ele na saída, tirei uma foto e filme a um metro de distância, ele me viu e nada aconteceu".
Quando ele saiu, ele gritou: "Mickey!" Ele se virou, riu com ele e se despediu do fotógrafo que certamente se encontrará novamente quando retornar a Acapulco, onde ainda é "El Sol".

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Rincón Luis Miguel
20 aniversario (1999 - 2019)
(Buenos Aires, Argentina)
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