Título: “De repente me convertí en una máquina de hacer dinero”
Autor: Elena Gallegos
Fuente: diario La Jornada
Lugar y fecha: México, 29 septiembre 2019
Link: https://www.jornada.com.mx/ultimas/espectaculos/2019/09/29/201cde-repente-me-converti-en-una-maquina-de-hacer-dinero201d-3889.html
“De repente me convertí en una máquina de hacer dinero”
Elena Gallegos | domingo, 29 sep 2019 09:41
Domingo 29 de septiembre de 2019. Los flashback se suceden: una suite de lujo en cualquier hotel –podía ser Madrid, Buenos Aires o Miami–. Sobre sofás y camas, los bohemios se inventan pretextos para los brindis. En mesitas y burós los ceniceros rebosan colillas. Un tufo a fiesta que lleva días impregna la atmósfera. En un rincón, cabizbajo, un hombre empequeñecido, con una mueca, apenas puede sostener el vaso.
La cúspide: es el cumpleaños del niño. En el jardín se amontonan las mesas. Más de 200 amiguitos llegan cargados de regalos para Pepito. Hay payasos, carruseles, globos, piñatas, pasteles, gorritos, espantasuegras y toneladas de dulces para todos. Chabelo y Cepillín forman parte del programa.
En un cuarto de hospital, algo más que un cuento para estremecer a las fans: ¡Hay que desconectarlo!, ordena el tipo frente a un médico que se resiste y advierte ¡lo van a matar así! Compungida, una enfermera arranca el esparadrapo y saca la venoclisis. El suero deja de fluir.
Al hombre de la mueca lo sacan de la camilla. Trémulo, casi no se puede mantener de pie. Suda profusamente. Un temblor le sacude el cuerpo. Vive por enésima ocasión el comienzo del síndrome de abstinencia. Pero su mánager sabe que bastarán unos tragos para que esté como nuevo y le cumpla al público que ya agotó las entradas.
Víctima de su propia fragilidad y de una industria en la que no hay treguas y que te exprime hasta la última gota mientras representas un buen business, José José –el mismísimo Príncipe de la Canción– le vino como anillo al dedo a quienes andaban por ahí rumiando amores mal correspondidos.
Dueño –publicitaban sus vendedores– de un fino color de voz, pronto se convirtió en ídolo (apenas iba a cumplir 22 años) y su mayor éxito terminó marcándolo: El triste.
Sus discos han vendido 36 millones de copias. Un intérprete como él recibe, en promedio, un dólar por copia. Pero José no posee nada: o lo perdió por ahí o se lo quitaron. De hecho, necesitaría ofrecer espectáculos diarios durante dos años para salvar deudas y hacer –¡qué tal!– sólo lo que le gusta.
Detrás de un escritorio, en un reducido despacho que se encuentra en la planta baja de una casa que renta en San Jerónimo (la mayor parte del tiempo la pasa en Miami) un tapete de yute medio deslavado recibe a los visitantes con un Bienvenidos. José José.
Éste inicia la conversación:
–¿Toman algo..? A ver unos cafecitos –ordena, se acoda en el escritorio y se mete al tema que más le apasiona: el de su propia vida (las revistas del corazón y algunos locutores metidos a protectores de estrellas lo han manido hasta el cansancio).
“Yo no sabía decir que no, apenas estoy aprendiendo. Eso me lastimó mucho ¡muuucho! Y es que uno nace con ciertas disposiciones. Mi mamá, doña Margarita, es igual. Todavía no puede decir que no a nada y tiene 77 años. Te llega el éxito y te encuentras personajes en el ambiente de más edad que tú que comienzan manejándote la carrera y terminan controlándote la vida.
“Te hablo concretamente de las personas que son tus mánagers. Yo acababa de cumplir los 22 cuando llegaron La nave del olvido y El triste. No tenía ni idea de lo que era eso. Entonces, te suben, te bajan, te duermen, te sacan, te meten. No hay opción de nada. A todo te contestan con un ‘la carrera es primero’. Ni siquiera casado tienes la oportunidad...”
Biiip... biiip, inesperadamente la contestadora empieza a escupir mensajes. El cantante se interrumpe. Maniobra. Una gruesa cadena de oro le cuelga de la muñeca. A buena hora empezó esta cosa... permíteme.
A pesar de todo –y sumado a sus 50 años– no se le ve tan mal como se especula. Está excedido de peso. Renquea. Por momentos un tic le cruza el rostro y se lo descompone.
Con soltura, sin perder la sonrisa (cosas del star system), cuenta de sus infiernos como si quien los hubiera vivido fuera otra persona. Sólo por instantes pierde el dominio, se cubre el rostro con ambas manos y ahoga los sollozos. Entonces la voz se le convierte en un delgado hilito.
“¿Las parejas? Las parejas a veces te manipulan igual. Para seguir viviendo bien, tienes que seguir trabajando a mil sin importar si estás o no en primer lugar, ¿me explico?, porque la gente cree que el éxito es estar sentado en la playa con tu botella de champaña. Nooo’mbre.
“Te digo, acostumbras a la familia a unas vacacionsotas gigantes, boletos de avión, los mejores hoteles, compras... y de repente, ya nomás eres una máquina de hacer dinero. Grabas cada año. Los empresarios ganan, yo gano. Todos ganamos.
“Y ¿qué pasó con el dinero que me gané toda la vida? Pues supuse que me lo estaban cuidando. Yo no tenía tiempo. Siempre hubo alguien que lo manejaba y de todos esos alguiens resulta que nadie cuidó nada. Que tu dijeras ‘aquí te guardamos esto, José, para cuando tengas un problema, para cuando te enfermes de alcoholismo’, como me enfermé...”
Pobre tonto, ingenuo, charlatán...
“Siempre tuve razones para estar triste. Mi papá murió alcohólico a los 45 años. Era cantante de ópera. Soñó con llegar a la Scala de Milán, pero nunca lo consiguió. Una vez estuvo a punto, no se pudo y se amargó muchísimo. Con todo su talento se malogró y nos hizo la vida muy difícil. Él había estado en el Ejército. Era duro, castrante. Yo nací con el carácter de mi madre. Ella es muy dulce. Yo, débil. Ella siempre decía que sí a todo lo que dijera mi papá porque antes así se usaba: lo que ordenara el señor de la casa.
“Sí, mi papá nos maltrataba a todos. ¿Niño golpeado? No del todo, pero cómo no, papá llegó a pegarme y eso lo recuerdo. Su neurosis y su alcoholismo nos hicieron que desarrolláramos pánico. Crecí entre regaños y gritos. Viví aterrorizado.
“De todos modos, fui un niño de dieces. Estudié prepri, primaria y secundaria en el Instituto Estado de México, allá en Clavería. Llegué a tener el banderín del más aplicado. Claro, se me daba mucho lo de historia y geografía. Me encantaba la biología; eso de los protozoarios me lo sabía de memoria. Para las matemáticas fui machetero.
“No, no era un niño soñador. Alguna vez quise ser piloto para andar en los aviones. Alcancé a estudiar un año de mecánica de aviación, pero se arruinó. Tuve que andar buscándome la vida desde muy chiquito. Ahora no sabes lo que disfruto volar.
“A mí me dio mucha tristeza ver todo lo que le ocurría a mi padre y a nosotros. Un niño cuando vive así no para de preguntarse ‘¿por qué a mí? ¿por qué no fui niño normal?’ No podíamos salir a la calle, no podíamos tener amigos. En marzo de 63 mi papá se fue de la casa. Yo estudiaba secundaria y empecé a llevar serenatas para ayudar a mi madre. Estaba re’chamaco, así que todos me veían la cara. Muchas veces ni me pagaban.
“Nunca pensé que los noviazgos fracasados me fueran también a afectar tanto. He sido un eterno enamorado del amor. Tuve uno más o menos en serio a los 19 años. Ella se llamaba Lucero. Era una muchacha muy fina, muy bonita y se me vino el mundo encima porque un día decidió no volver conmigo. Su abandono me metió en una tristeza que me duró dos años. Imagínate, las canciones que me llegaron como Pero te extraño ¡eran ¡biográficas!, ¡perfectas! para expresar lo que andaba yo cargando adentro.
“Con mi primer disco (El mundo) no pasó nada. Me fui entonces con los PEG (Pepe, Enrique y Gilberto). Los tres cuates éramos de Clavería. Tocaba yo guitarra, y el bajo eléctrico sólo de oído, porque mi papá nunca me dejó estudiar música. Estuve en el PlaySolei que era el centro del rock en México. Ahí cantaba Johnny Laboriel.
“Fíjate lo que son las cosas. Un día llevé serenata a la casa de un amigo. Era el cumpleaños de su hermana. Esta señorita era la secretaria ejecutiva de Jorge Audifred, en aquel entonces gerente de Orfeón en México. Me invitó a hacer una prueba de grabación y me contrataron. Así debuté en el programa, ¿te acuerdas?, Orfeón a Go-gó. Se presentaban lo mismo César Costa que Julissa. Lucía Guilmain y otras muchachas aparecían colgadas en jaulas con sus minis y todo.
“También fui a los sorteos de los periódicos que rifaban casas. Sí, en los que salían los gritones de la Lotería. Era un incipiente baladista y ya conocía a Pedro Vargas, Lola Beltrán, Miguel Aceves Mejía, Imelda Miller, María Victoria. ¡Unos monstruos!
“Mi mamá fue la que me convenció de que me metiera otra vez de solista. ‘¿Pa’ qué?’, le dije y ella me contestó: ‘Ya estás cantando muy bien, hijito’. Dejé a los PEG y volví a probar. Vino Sólo una mujer y tampoco pasó nada. Híjole, pero que llega La nave del olvido ¡un hitaaazo! La salvación. Eso fue en diciembre de 69. Tres meses después me dieron El triste. Ya tenía yo dos canciones ¡enooormes! Me llovieron discos de oro. Hasta programa de radio en Japón tenía. ¡Hazme el favor!
Cuidado... muuucho cuidado
“Empecé a beber desde muy joven... ¿El éxito? No, no fue el éxito. Con mis amigos de Clavería, la copa fue siempre bonita, ¡muy hermosa! Un 10 de mayo llevé 21 serenatas de seis canciones cada una a las mamás de mis cuates. Nos tomábamos unos rones. Nadie te decía que tú eras un vicioso. Las mamás nos dejaban beber en la casa porque éramos jóvenes normales, sanos. Mi copa de dolor comenzó con Lucero.
“En 68 conocí a Pepe Jara, mi maestro de maestros. Lo he admirado siempre. Fui su bajista. También alcancé a conocer al maestro (Álvaro) Carrillo (José José protagonizó la película que cuenta la vida del compositor). En la bohemia hay mucha solidaridad. Me fui llenando de muchas cosas, hasta del dolor de otra gente. Piensa nomás en lo que tienes que vivir para escribir Cancionero... ‘si la ves, cancionero... (canta quedito)’. Mira cómo se me enchina la piel. Me llegan a ese nivel las cosas.
Un mundo ajeno
“Luego me casé con la señora Herrera (Kiki Herrera Calles, nieta de Plutarco Elías Calles, quien ya cuarentona quiso convertirse en cantante y llegó a presentarse en desplumaderos de la Zona Rosa. Su muerte fue trágica). ¡Yo era ¡muy ingenuo e ignorante! Entonces me manejaban la vida como querían.
“No la dejaban acompañarme a las giras porque ¿qué iban a decir mis admiradoras? Ella me llevaba 20 años. La verdad es que estar con esa mujer de la alta sociedad no fue más que un cambio de borrachos, ¿me explico?: de los compas de Clavería a los ricos y los políticos de Las Lomas. Un día desperté con una cruda espantosa en su casa y me dije: ‘¿qué hago aquí si yo no pertenezco a este lugar?’, y me fui. Claro, también hubo uso y traiciones. Yo andaba buscando el apoyo de la mujer y fíjate...
“Sufrí un paro respiratorio en 1972 y los amigos, los que andaban conmigo de fiesta, nunca aparecieron. Me dejaron solo. La única que estaba ahí era mi mamá. Salí del hospital nomás con lo que llevaba puesto.
“Y otra vez viene la búsqueda del apoyo femenino en Anel (Ana Elena Noreña, su segunda esposa, actriz, que tuvo sus cinco minutos de fortuna como comediante en un programa de Raúl Astor, La cosquilla).
“Logramos formar una familia. Me empiezo a recuperar de la enfermedad porque cuando iba a nacer Pepe, Anel me preguntó: ‘¿Qué va a pasar? ¿Te vas a componer o nos vamos a morir todos detrás de ti con la botella a media calle? Tú decide’.
“Yo bebía muy fuerte: 24 horas del día. Hasta tres botellas. Al principio, la cubita libre. Con dinero, pues ya fueron whisky y coñac. Afortunadamente, Pepe nació bien. Yo tenía un miedo... Vino el exitaaazo: Gavilán o paloma. Tajante. ¡Zas! Enseguida Volcán y lueguito Ya lo pasado, pasado. Uno tras otro. De 77 a 87 desaparecí de la casa. No vi a mis hijos. Ganamos ¡millooones y millooones de dólares! y seguí bebiendo.
“Ya no regresé a la casa nunca. En 87 sólo volví, para terminar el matrimonio. Ya no conocía a la familia. La carrera me la había destrozado. Cuando mi familia administró el dinero (el hermano de Anel fue su mánager) me fue re’mal. Nunca me quedaba nada. Después me lo manejaron los amigos de la infancia y fue ¡mucho peor! Todos se creían con el derecho de despacharse con la cuchara grande. Me traicionaron. Quedaba el trago...”
Hasta la golondrina emigró
“Uf, cuando ya no tienes cómo defenderte de la enfermedad es porque ya estás en el suelo. A mí me desintoxicaban, me desinflamaban, me lavaban. Pero yo no resolvía lo que me hacía beber. ¿Te acuerdas de aquella famosa frase de Ortega y Gasset, esa de ‘el hombre y sus circunstancias’?, pues así yo. Estaba enfermo del alma.
“A cada rato iba al hospital. No me daban tiempo de recuperarme porque ya les andaba para que siguiera trabajando. Mi cuñado me iba a sacar para los compromisos, porque yo siempre los cumplía, enfermo, bien, mal, como fuera.
“Te digo... No sabía decir que no. No me pude defender en el proceso de divorcio. Al terminar supe lo que pasó: ya no tenía familia, ni casa, ni automóvil, ni cuenta en el banco... ¡Nada! Y los cuates, todos aquellos cuates con los que pasé años en un cuarto de hotel festejando, ya no estaban. Sólo unos cuantos: Antonio Benhumea, Cuauhtémoc Sánchez y Marco Antonio Romo.
“Ricardo Rocha y Tina Galindo también me buscaron. Me pidieron que me curara. Me ofrecieron ayuda. Yo ya no veía a mis hijos. No me dejaban. Ni a Pepe ni a Marisol. Entré en una depresión que para qué te cuento. ¿Tienes idea de lo que es despertar de una borrachera de tres años y decir, ‘¡ya la embarré otra vez!’?
“Me llevaron a Minesota. Allá me estaba esperando Antonio Galindo Ochoa. Duré 32 días en una clínica, y en 32 días, vieja, me cambiaron la vida. Ya había afectado mi carrera. Porque si yo me hubiera enfermado de otra cosa, como de cáncer, pues hubiera sido distinto. Como (José) Carreras. Híjole, que a toda madre. Pero yo era un borracho perdido. Imagínate si me muero de eso. Qué estigma les hubiera dejado a mis hijos. Ahora les digo: ‘aguas, ustedes son high risk’.
“Tengo cua-tro-a-ños-y-o-cho-me-ses sobrio. ¡Sobrio! Y traigo un ángel detrás. Es Sara, mi esposa. Hasta nos llegó la enana (la pequeña Sarita). Ella fue la única que me dio la mano cuando empecé a recuperarme. Me llevó a su casa. Yo ya estaba otra vez, la tercera, sin quinto. Su familia la regañó: ‘¡¿Cómo te atreves a meter a tu casa al vicioso número uno del continente?!’ Ella aguantó y aquí estamos.
“Si yo hubiera dicho dos que cuatro nooos, cuántas cosas me hubiera ahorrado. Pero aquí está la voz. La voz ha sido... ¿por dónde empiezo? ¿Cómo darle gracias yo a esta garganta?, ¿con qué la pago? De todos modos hay que dejarla descansar más. No le voy a hacer lo que me hicieron a mí. Pobrecita. Un día me puede salir con un ¡ya no... sácate! Muy pronto Dios me va a dar la oportunidad de trabajar menos.
“Por ahora tengo que pagarle a Hacienda, pagar muchas cosas que dejaron pendientes los que me traicionaron... Están mis hijos, mi madre... Yo creo que máximo en dos años estoy en posibilidad de descansar. Uuyyy, porque perdí millones y millones, ¿me explico?
“Con todo, siempre me ha sonreído la suerte. Y cómo no decir eso si los soportes de mi discografía han sido Rafael Pérez Botija, Manzanero, Gil Rivera y tantos y tantos. Por eso yo digo que a ese viejo-joven que es Luis Miguel le debemos que se esté rehabilitando la buena música, porque ahí están las canciones de Lara, Curiel, Vicente Garrido y... ¡José Alfredo! de él seguimos viviendo todos.”
“Te va a sonar gastado, pero no... no me arrepiento de nada.”
“Lo sé, lo sé, la piel no miente...”
“Suddenly I became a money maker”
Sunday, September 29, 2019. The flashbacks follow one another: a luxury suite in any hotel - it could be Madrid, Buenos Aires or Miami. On sofas and beds, bohemians make up pretexts for toasts. On small tables and bureaus the ashtrays overflow butts. A tufo party that takes days permeates the atmosphere. In a corner, crestfallen, a dwarfed man with a grimace can barely hold the glass.
The cusp: it is the child's birthday. Tables are piled up in the garden. More than 200 friends arrive loaded with gifts for Pepito. There are clowns, carousels, balloons, piñatas, cakes, hats, scarecrows and tons of candy for everyone. Chabelo and Cepillín are part of the program.
In a hospital room, more than a story to shake the fans: You have to disconnect it!, Orders the guy in front of a doctor who resists and warns, they will kill him like this! Confused, a nurse starts the tape and removes the venoclysis. The serum stops flowing.
The grimace man is taken off the stretcher. Tremulous, you can hardly stand up. Sweat profusely. A tremor shakes his body. He lives for the umpteenth time the beginning of withdrawal syndrome. But his manager knows that some drinks will be enough to make him look like new and meet the audience that has already sold out.
Victim of his own fragility and an industry in which there are no truces and that squeezes you to the last drop while you represent good business, José José - the Prince of the Song himself - came as a ring to the finger to those who walked around ruminating badly reciprocated loves.
Owner - his salesmen published - with a fine voice color, he soon became an idol (he was just going to turn 22) and his greatest success ended up marking him: The sad one.
His albums have sold 36 million copies. An interpreter like him receives, on average, one dollar per copy. But José has nothing: either he lost it or they took it away. In fact, he would need to offer daily shows for two years to save debts and do - how about! - just what he likes.
Behind a desk, in a small office that is located on the ground floor of a house that rents in San Jerónimo (most of the time he spends it in Miami), a half-washed jute rug welcomes visitors with a Welcome. Jose jose.
This one starts the conversation:
-They drink something..? Let's see some coffee-orders, layered on the desk and gets into the subject that he is most passionate about: his own life (the magazines of the heart and some speakers put star protectors have sent him to exhaustion).
“I didn't know how to say no, I'm just learning. That hurt me a lot! And it is that one is born with certain dispositions. My mother, Mrs. Margarita, is the same. He still can't say no to anything and is 77 years old. Success comes to you and you find characters in the environment older than you who start driving you and end up controlling your life.
“I speak specifically of the people who are your managers. I had just turned 22 when the ship of oblivion and El triste arrived. I had no idea what that was. Then, they raise you, they lower you, they sleep you, they take you out, they put you. There is no choice of anything. They answer everything with a ‘the race is first’. You don't even have the chance ... ”
Biiip ... biiip, unexpectedly the answering machine starts spitting messages. The singer is interrupted. Maneuver. A thick gold chain hangs from his wrist. This thing started at a good time ... let me.
In spite of everything - and added to his 50 years - he doesn't look as bad as he speculates. You are overweight. Renquea At times a tic crosses his face and breaks it down.
With ease, without losing the smile (things of the star system), he tells of his hells as if the person who had lived them was someone else. Only for a moment he loses control, covers his face with both hands and drowns the sobs. Then the voice becomes a thin thread.
"The couples? Couples sometimes manipulate you the same way. To continue living well, you have to keep working a thousand regardless of whether or not you are in the first place, can I explain myself ?, because people believe that success is sitting on the beach with your bottle of champagne. Nooo’mbre.
“I tell you, you get the family used to giant vacations, plane tickets, the best hotels, shopping ... and suddenly, you're just a money maker. You record every year. Entrepreneurs win, I win. Everybody wins.
“And what happened to the money I earned a lifetime? Well, I assumed they were taking care of me. I do not have time. There was always someone who handled it and from all those aliens it turns out that nobody took care of anything. That you said ‘here we keep this to you, José, for when you have a problem, for when you get sick of alcoholism’, how I got sick ...
Poor fool, naive, charlatan ...
“I always had reasons to be sad. My dad died an alcoholic at age 45. He was an opera singer. He dreamed of reaching La Scala in Milan, but he never succeeded. Once he was ready, he could not and became very bitter. With all his talent he broke down and made our lives very difficult. He had been in the Army. It was hard, castrating. I was born with my mother's character. She is so sweet. I, weak. She always said yes to everything my dad said because it used to be that way: what the lord of the house ordered.
“Yes, my dad mistreated us all. Hit child? Not quite, but of course, Dad got to hit me and I remember that. His neurosis and alcoholism caused us to develop panic. I grew up between scolding and screaming. I lived terrified.
“Anyway, I was a boy of ten. I studied prepri, primary and secondary at the Instituto Estado de México, there in Clavería. I got to have the flag of the most applied. Of course, I was very interested in history and geography. I loved biology; I knew that about the protozoa by heart. For mathematics I was a machetero.
“No, he was not a dreamy child. I once wanted to be a pilot to ride the airplanes. I managed to study a year of aviation mechanics, but it was ruined. I had to look for life from a very young age. Now you don't know what I enjoy flying.
“It made me very sad to see everything that happened to my father and us. A child when he lives like this keeps asking ‘why me? Why wasn't I a normal boy? ’We couldn't go outside, we couldn't have friends. In March of 63 my dad left the house. I studied high school and started wearing serenades to help my mother. I was re’chamaco, so everyone saw my face. Many times they didn't even pay me.
“I never thought that failed courtships were going to affect me so much. I have been an eternal lover of love. I was more or less serious at 19. She was called Lucero. She was a very fine girl, very pretty and the world came to me because one day she decided not to return with me. His abandonment put me in a sadness that lasted two years. Imagine, the songs that came to me like But I miss you, they were biographical! Perfect! to express what I was carrying inside.
“With my first album (El mundo) nothing happened. I went then with the PEG (Pepe, Enrique and Gilberto). The three of us were from Clavería. I played guitar, and the electric bass just by ear, because my dad never let me study music. I was at the PlaySolei that was the center of rock in Mexico. There Johnny Laboriel sang.
“Look what things are. One day I took serenade to a friend's house. It was his sister's birthday. This lady was the executive secretary of Jorge Audifred, at that time manager of Orfeón in Mexico. He invited me to do a recording test and they hired me. So I debuted on the show, remember? Orfeón a Go-gó. They presented the same César Costa as Julissa. Lucia Guilmain and other girls were hanging in cages with their minis and everything.
“I also went to the raffles of the newspapers that raffled houses. Yes, where the lottery screams came out. He was an incipient balladist and he already knew Pedro Vargas, Lola Beltrán, Miguel Aceves Mejía, Imelda Miller, María Victoria. Some monsters!
“My mom was the one who convinced me to go solo again. Pa Pa ’what?’ I told her and she replied: ‘You’re already singing very well, son.’ I left the PEG and tried again. Only one woman came and nothing happened either. He said, but the ship of oblivion arrives, a hitaaazo! The Salvation. That was in December 69. Three months later I was given The Sad. I already had two songs enooormes! Gold discs rained. Even radio program in Japan had. Do me the favor!
Be careful ... very careful
“I started drinking from a young age ... Success? No, it was not success. With my friends from Clavería, the cup was always beautiful, very beautiful! On May 10, I brought 21 serenades of six songs each to the mothers of my friends. We took some rums. Nobody told you that you were a vicious. Moms let us drink at home because we were normal, healthy young people. My cup of pain began with Lucero.
“In 68 I met Pepe Jara, my teacher of teachers. I have always admired it. I was his bass player. I also got to know the teacher (Álvaro) Carrillo (José José starred in the film that tells the life of the composer). In bohemia there is a lot of solidarity. I was filled with many things, even the pain of other people. Just think about what you have to live to write Songbook ... ‘if you see it, songbook ... (sing softly)’. Look how my skin enchina. Things reach that level.
An alien world
"Then I married Mrs. Herrera (Kiki Herrera Calles, granddaughter of Plutarco Elías Calles, who in her forties already wanted to become a singer and came to appear in pluckers in the Zona Rosa. Her death was tragic). I was very naive and ignorant! Then they handled my life as they wanted.
“They didn't let her accompany me on tours because what would my fans say? She took me 20 years. The truth is that being with that woman from high society was nothing more than a change of drunks, will I explain myself ?: from Clavería's compas to the rich and politicians of Las Lomas. One day I woke up with a scary crude in his house and said to myself: ‘What do I do here if I don't belong to this place?’, And I left. Of course, there was also use and betrayals. I was looking for the support of the woman and look ...
“I suffered a respiratory arrest in 1972 and the friends, who were with me partying, never showed up. They left me alone. The only one that was there was my mom. I left the hospital just with what I was wearing.
“And again comes the search for female support in Anel (Ana Elena Noreña, his second wife, actress, who had her five minutes of fortune as a comedian on a program by Raúl Astor, La Cosquilla).
“We managed to start a family. I begin to recover from the disease because when Pepe was going to be born, Anel asked me: ‘What will happen? Are you going to compose or are we all going to die behind you with the bottle in the middle of the street? You decide'.
“I drank very hard: 24 hours a day. Up to three bottles At first, the free cube. With money, since they were whiskey and brandy. Fortunately, Pepe was born well. I had a fear ... The success came: Gavilán or dove. Cutting. Zas! Immediately Volcano and then later. One after another. From 77 to 87 I disappeared from the house. I did not see my children. We won Millooons and Millooons of dollars! And I kept drinking.
“I never returned home. In 87 I just returned, to end the marriage. I no longer knew the family. The race had shattered me. When my family managed the money (Anel's brother was his manager) I was re'mal. I never had anything left. Afterwards, childhood friends handled it and it was much worse! Everyone believed they had the right to dispatch with the big spoon. They betrayed me. There was the drink ... ”
Until the swallow emigrated
“Ugh, when you don't have a way to defend yourself from illness, it's because you're already on the ground. They detoxified me, they deflated me, they washed me. But I didn't solve what made me drink. Do you remember that famous phrase of Ortega y Gasset, that of ‘the man and his circumstances’? I was sick of the soul.
“Every time I went to the hospital. They did not give me time to recover because they were already there to continue working. My brother-in-law was going to take me out for the commitments, because I always kept them, sick, good, bad, whatever.
“I tell you… I didn't know how to say no. I could not defend myself in the divorce process. When I finished I knew what happened: I had no family, no house, no car, no bank account ... Nothing! And the friends, all those friends with whom I spent years in a hotel room celebrating, were gone. Only a few: Antonio Benhumea, Cuauhtémoc Sánchez and Marco Antonio Romo.
“Ricardo Rocha and Tina Galindo also looked for me. They asked me to heal me. They offered me help. I no longer saw my children. They did not leave me. Neither Pepe nor Marisol. I went into a depression for what I tell you. Do you have any idea what it is to wake up from a three-year drunkenness and say, "I already got her drunk again!"
“They took me to Minnesota. Antonio Galindo Ochoa was waiting for me there. I spent 32 days in a clinic, and in 32 days, old woman, they changed my life. I had already affected my career. Because if I had gotten sick from something else, like cancer, it would have been different. Like (José) Carreras. Son, than to every mother. But I was a lost drunk. Imagine if I die of that. What stigma would have left my children. Now I say: ‘Waters, you are high risk’.
“I have four-year-olds and so-so-so. Sober! And I bring an angel behind. It's Sara, my wife. We even got the dwarf (little Sarita). She was the only one who shook my hand when I started to recover. He took me to his house. I was already again, the third, without fifth. Her family scolded her: ‘How dare you put the vicious number one on the continent home !?’ She endured and here we are.
“If I had said two to four nooos, how many things would have saved me. But here is the voice. The voice has been ... where do I start? How do I thank this throat? With what do I pay? Anyway you have to let her rest more. I will not do what they did to me. Poor dear. One day I can go out with a ... no more ... get out! Soon God will give me the opportunity to work less.
“For now I have to pay the Treasury, pay many things that were left pending by those who betrayed me ... There are my children, my mother ... I believe that in two years I am able to rest. Uuyyy, because I lost millions and millions, can I explain myself?
“However, luck has always smiled on me. And how not to say that if the supports of my discography have been Rafael Pérez Botija, Manzanero, Gil Rivera and many others. That is why I say that to that old-young man who is Luis Miguel, we owe that good music is being rehabilitated, because there are the songs of Lara, Curiel, Vicente Garrido and ... José Alfredo! we all live on him. ”
"It's going to sound worn out to you, but no ... I don't regret anything."
"I know, I know, the skin doesn't lie ..."
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“Soudain je suis devenu un faiseur d'argent”
Dimanche 29 septembre 2019. Les retours en arrière se succèdent: une suite de luxe dans n'importe quel hôtel, qu'il s'agisse de Madrid, de Buenos Aires ou de Miami. Sur les canapés et les lits, les bohémiens constituent des prétextes pour les toasts. Sur les petites tables et les bureaux, les cendriers débordent. Une fête de tufo qui prend des jours imprègne l’atmosphère. Dans un coin abattu, un homme nain avec une grimace peut à peine tenir le verre.
La cuspide: c'est l'anniversaire de l'enfant. Les tables sont entassées dans le jardin. Plus de 200 amis arrivent chargés de cadeaux pour Pepito. Il y a des clowns, des carrousels, des ballons, des piñatas, des gâteaux, des chapeaux, des épouvantails et des tonnes de bonbons pour tous. Chabelo et Cepillín font partie du programme.
Dans une chambre d'hôpital, plus qu'une histoire à secouer les fans: vous devez le déconnecter !, Ordonne le gars devant un médecin qui résiste et qui le prévient, ils vont le tuer comme ça! Confuse, une infirmière commence la cassette et retire la venoclysie. Le sérum cesse de couler.
L'homme à la grimace est retiré de la civière. Tremulous, vous pouvez difficilement se lever. Transpirer abondamment. Un tremblement secoue son corps. Il vit pour la énième fois le début du syndrome de sevrage. Mais son manager sait que quelques boissons lui suffiront pour lui donner un aspect neuf et rencontrer le public déjà épuisé.
Victime de sa propre fragilité et d'une industrie dans laquelle il n'y a pas de trêves et qui vous presse jusqu'à la dernière goutte alors que vous représentez de bonnes affaires, José José - le prince de la chanson lui-même - a été un signe de clou pour ceux qui se promenaient ruminer des amours mal réciproques.
Propriétaire - ses vendeurs ont publié - avec une belle couleur de voix, il est vite devenu une idole (il allait avoir tout juste 22 ans) et son plus grand succès a fini par le marquer: Le triste.
Ses albums se sont vendus à 36 millions d'exemplaires. Un interprète comme lui reçoit en moyenne un dollar par copie. Mais José n'a rien: soit il l'a perdu, soit ils l'ont pris. En fait, il aurait besoin d’offrir des émissions quotidiennes pendant deux ans pour économiser ses dettes et faire - qu’en est-il! - exactement ce qu’il aime.
Derrière un bureau, dans un petit bureau situé au rez-de-chaussée d'une maison louée à San Jerónimo (il la passe la plupart du temps à Miami), un tapis de jute à moitié lavé accueille les visiteurs avec un message de bienvenue. José José.
Celui-ci commence la conversation:
- Avez-vous quelque chose ..? Voyons quelques commandes de café posées sur le bureau et aborde le sujet qui le passionne le plus: sa propre vie (les magazines du cœur et certains orateurs ont mis des protecteurs étoiles l’ont épuisé).
«Je ne savais pas comment dire non, je suis en train d'apprendre. Cela m'a fait mal beaucoup! Et c'est que l'on naît avec certaines dispositions. Ma mère, Mme Margarita, est la même. Il ne peut toujours pas dire non à rien et a 77 ans. Le succès vient à vous et vous trouvez des personnages dans l'environnement plus vieux que vous qui commencent à vous conduire et finissent par contrôler votre vie.
«Je parle spécifiquement des personnes qui sont vos gestionnaires. Je venais d'avoir 22 ans lorsque le navire de l'oubli et El triste sont arrivés. Je n'avais aucune idée de ce que c'était. Ensuite, ils vous élèvent, ils vous abaissent, ils vous dorment, ils vous sortent, ils vous mettent. Il n'y a pas le choix de rien. Ils répondent à tout avec un "La course est la première". Tu n'as même pas la chance ... "
Biiip ... biiip, de manière inattendue, le répondeur commence à cracher des messages. Le chanteur est interrompu. Manoeuvre Une épaisse chaîne en or pend à son poignet. Cette chose a commencé au bon moment ... laisse-moi.
Malgré tout - et en plus de ses 50 ans - il n'a pas l'air aussi mauvais qu'il le suppose. Vous êtes en surpoids. Renquea Parfois, un tic traverse son visage et le décompose.
Facilement, sans perdre le sourire (choses du système stellaire), il raconte ses enfers comme si celui qui les avait vécus était quelqu'un d'autre. Seulement pendant un moment, il perd le contrôle, se couvre le visage avec les deux mains et noie les sanglots. Ensuite, la voix devient un mince fil.
"Les couples? Les couples vous manipulent parfois de la même manière. Pour continuer à bien vivre, vous devez continuer à travailler mille, que vous soyez ou non à la première place, puis-je m'expliquer? Parce que les gens croient que le succès réside sur la plage avec votre bouteille de champagne. Nooo’mbre.
«Je vous dis que la famille est habituée aux vacances géantes, aux billets d'avion, aux meilleurs hôtels, aux boutiques… et du coup, vous ne faites que gagner de l'argent. Vous enregistrez chaque année. Les entrepreneurs gagnent, je gagne. Nous gagnons tous.
«Et qu'est devenu l'argent que j'ai gagné toute ma vie? Eh bien, j'ai supposé qu'ils prenaient soin de moi. Je n'ai pas eu le temps. Il y avait toujours quelqu'un qui s'en occupait et de tous ces extraterrestres, il s'avère que personne ne s'occupait de rien. Que vous ayez dit "ici, on vous garde ça, José, car quand tu as un problème, quand tu tombes malade de l'alcoolisme", comme je suis tombé malade ... "
Pauvre imbécile, naïf, charlatan ...
«J'ai toujours eu des raisons d'être triste. Mon père est mort alcoolique à 45 ans. C'était un chanteur d'opéra. Il rêvait d'atteindre la Scala à Milan, mais il n'y parvint jamais. Une fois prêt, il ne put plus et devint très amer. Avec tout son talent, il est tombé en panne et a rendu nos vies très difficiles. Il avait été dans l'armée. C'était dur, castrant. Je suis né avec le caractère de ma mère. Elle est très gentille. Moi, faible. Elle a toujours dit oui à tout ce que mon père a dit parce que c'était comme ça: ce que le seigneur de la maison a ordonné.
«Oui, mon père nous a tous maltraités. Hit enfant? Pas tout à fait, mais bien sûr, papa a dû me frapper et je m'en souviens. Sa névrose et son alcoolisme nous ont amenés à paniquer. J'ai grandi entre gronder et crier. J'ai vécu terrifié.
«Quoi qu'il en soit, j'étais un garçon de dix ans. J'ai étudié le prepri, le primaire et le secondaire à l'Instituto Estado de México, à Clavería. Je dois avoir le drapeau du plus appliqué. Bien sûr, j'étais très intéressé par l'histoire et la géographie. J'aimais la biologie; Je le savais par cœur pour les protozoaires. Pour les mathématiques, j'étais un machetero.
«Non, il n'était pas un enfant de rêve. Une fois, j'ai voulu être pilote pour piloter les avions. J'ai réussi à étudier une année en mécanique de l'aviation, mais c'était ruiné. Je devais chercher la vie dès mon plus jeune âge. Maintenant, vous ne savez pas ce que j'aime voler.
«Cela m'a rendu très triste de voir tout ce qui est arrivé à mon père et à nous. Un enfant quand il vit comme ça ne cesse de demander «pourquoi moi? Pourquoi n’étais-je pas un garçon normal? ’Nous ne pouvions pas sortir, nous ne pouvions pas avoir d’amis. En mars 63, mon père a quitté la maison. J'ai étudié au lycée et j'ai commencé à porter des sérénades pour aider ma mère. J'étais re’chamaco, alors tout le monde a vu mon visage. Plusieurs fois, ils ne m'ont même pas payé.
«Je n'avais jamais pensé que des cours échouées allaient m'affecter autant. J'ai été un amoureux éternel de l'amour. J'étais plus ou moins sérieux à 19 ans. Elle s'appelait Lucero. C'était une fille très bien, très jolie et le monde est venu à moi parce qu'un jour, elle a décidé de ne pas revenir avec moi. Son abandon m'a mis dans une tristesse qui a duré deux ans. Imagine, les chansons qui m’arrivaient me semblaient Mais tu me manques, elles étaient biographiques! Parfait! pour exprimer ce que je portais à l'intérieur.
“Avec mon premier album (El mundo), rien ne s'est passé. Je suis ensuite allé avec le PEG (Pepe, Enrique et Gilberto). Nous étions tous les trois de Clavería. Je jouais de la guitare et de la basse électrique à l'oreille, car mon père ne me laissait jamais étudier la musique. J'étais au PlaySolei qui était le centre du rock au Mexique. Là, Johnny Laboriel a chanté.
«Regarde ce que sont les choses. Un jour, j'ai pris la sérénade chez un ami. C'était l'anniversaire de sa soeur. Cette dame était la secrétaire exécutive de Jorge Audifred, alors directeur de Orfeón au Mexique. Il m'a invité à faire un test d'enregistrement et ils m'ont embauché. Alors j'ai fait ses débuts dans la série, tu te souviens? Orfeón a Go-gó. Ils ont présenté le même César Costa que Julissa. Lucia Guilmain et d'autres filles étaient suspendues dans des cages avec leurs minis et tout le reste.
«Je suis aussi allé aux tirages au sort des journaux qui ont mis des maisons aux enchères. Oui, où les cris de loterie sont sortis. C'était un balladiste débutant et il connaissait déjà Pedro Vargas, Lola Beltrán, Miguel Aceves Mejía, Imelda Miller, María Victoria. Des monstres!
«C'est ma mère qui m'a convaincu de revenir en solo. Pa Pa ’quoi?’, Lui dis-je et elle répondit: 'Tu chantes déjà très bien, fiston. " J'ai quitté le PEG et essayé à nouveau. Une seule femme est venue et rien ne s'est passé non plus. Il a dit, mais le navire de l'oubli arrive, un hitaaazo! Salut C'était en décembre 69. Trois mois plus tard, on me donnait The Sad. J'ai déjà eu deux chansons enooormes! Les disques d'or ont plu. Même programme de radio au Japon avait. Fais moi une faveur!
Soyez prudent ... très prudent
«J'ai commencé à boire dès mon plus jeune âge ... Un succès? Non, ce n'était pas un succès. Avec mes amis de Clavería, la tasse était toujours belle, très belle! Le 10 mai, j'ai apporté 21 sérénades de six chansons chacune aux mères de mes amis. Nous avons pris des rhums. Personne ne t'a dit que tu étais un méchant. Les mamans nous ont laissé boire à la maison parce que nous étions des jeunes normaux et en bonne santé. Ma tasse de douleur a commencé avec Lucero.
«En 68, j'ai rencontré Pepe Jara, mon enseignant. Je l'ai toujours admiré. J'étais son bassiste. J'ai aussi rencontré le professeur (Álvaro) Carrillo (José José a joué dans le film qui raconte la vie du compositeur). En Bohême, il y a beaucoup de solidarité. J'étais rempli de beaucoup de choses, même de la douleur des autres. Pensez simplement à ce que vous devez vivre pour écrire Songbook ... "Si vous le voyez, songbook ... (chantez doucement)". Regardez comme ma peau enchina. Les choses atteignent ce niveau.
Un monde étranger
"Ensuite, j'ai épousé Mme Herrera (Kiki Herrera Calles, petite-fille de Plutarco Elías Calles, qui, dans la quarantaine, voulait déjà devenir chanteuse et était apparue dans les plumeurs de la Zona Rosa. Sa mort fut tragique). J'étais très naïf et ignorant! Ensuite, ils ont géré ma vie comme ils le souhaitaient.
«Ils ne l'ont pas laissée m'accompagner lors de tournées car que diraient mes fans? Elle m'a pris 20 ans. La vérité est qu'être avec cette femme de la haute société n'était rien de plus qu'un changement d'ivrogne, vais-je m'expliquer?: Des compas de Clavería aux riches et aux politiciens de Las Lomas. Un jour, je me suis réveillé avec un brut effrayant dans sa maison et me suis dit: «Que dois-je faire ici si je n’appartiens pas à cet endroit?», Et je suis parti. Bien sûr, il y avait aussi l'utilisation et les trahisons. Je cherchais le soutien de la femme et regardais ...
«J'ai subi un arrêt respiratoire en 1972 et les amis, qui étaient avec moi pour faire la fête, ne se sont jamais présentés. Ils m'ont laissé seul. Le seul qui était là était ma mère. J'ai quitté l'hôpital avec ce que je portais.
«Et vient à nouveau la recherche d’un soutien féminin à Anel (Ana Elena Noreña, sa seconde épouse, actrice, qui a eu cinq minutes de sa fortune en tant que comédienne dans le programme de Raúl Astor, La Cosquilla).
«Nous avons réussi à fonder une famille. Je commence à guérir de la maladie parce que, lorsque Pepe allait naître, Anel m'a demandé: «Que va-t-il se passer? Allez-vous composer ou allons-nous tous mourir derrière vous avec la bouteille au milieu de la rue? Tu décides'.
«J'ai bu très fort: 24 heures par jour. Jusqu'à trois bouteilles Au début, le cube libre. Avec de l'argent, puisqu'il s'agissait de whisky et de brandy. Heureusement, Pepe est bien né. J'avais peur ... Le succès est venu: Gavilán ou la colombe. Sharp. Zas! Immédiatement volcan puis plus tard. L'un après l'autre. De 77 à 87 ans, j'ai disparu de la maison. Je n'ai pas vu mes enfants. Nous avons gagné des millions et des millions de dollars! Et j'ai continué à boire.
«Je ne suis jamais rentré chez moi. En 87 je viens de rentrer, pour mettre fin au mariage. Je ne connaissais plus la famille. La course m'avait brisé. Lorsque ma famille gérait l'argent (le frère d'Anel était son directeur), j'étais re'mal. Je n'ai jamais rien eu. Ensuite, des amis d’enfance s’y sont pris et c’était bien pire! Tout le monde croyait avoir le droit d'expédier avec la grosse cuillère. Ils m'ont trahi. Il y avait la boisson ... "
Jusqu'à ce que l'hirondelle émigre
«Ugh, quand tu n'as pas le moyen de te défendre de la maladie, c'est parce que tu es déjà sur le terrain. Ils m'ont désintoxiqué, ils m'ont dégonflé, ils m'ont lavé. Mais je n'ai pas résolu ce qui m'a fait boire. Vous souvenez-vous de cette phrase célèbre d’Ortega y Gasset, celle de «l’homme et sa situation»? J'en avais marre de l'âme.
«Chaque fois que je suis allé à l'hôpital. Ils ne m'ont pas laissé le temps de récupérer car ils étaient déjà là pour continuer à travailler. Mon beau-frère allait m'engager pour les engagements, parce que je les gardais toujours, malades, bons, mauvais, peu importe.
«Je te dis… je ne savais pas comment dire non. Je ne pouvais pas me défendre dans le processus de divorce. Quand j'ai eu fini, j'ai su ce qui s'était passé: je n'avais pas de famille, pas de maison, pas de voiture, pas de compte en banque ... Rien! Et les amis, tous ces amis avec qui je passais des années dans une chambre d'hôtel à célébrer étaient partis. Seuls quelques-uns: Antonio Benhumea, Cuauhtémoc Sánchez et Marco Antonio Romo.
“Ricardo Rocha et Tina Galindo m'ont aussi cherché. Ils m'ont demandé de me soigner. Ils m'ont offert de l'aide. Je n'ai plus vu mes enfants. Ils ne m'ont pas quitté. Ni Pepe ni Marisol. Je suis entré dans une dépression pour ce que je vous dis. Avez-vous une idée de ce que c'est que de se réveiller après trois ans d'ivresse et de dire: "Je l'ai de nouveau saoulée!"
«Ils m'ont emmené au Minnesota. Antonio Galindo Ochoa m'y attendait. J'ai passé 32 jours dans une clinique et en 32 jours, vieille femme, ils ont changé ma vie. J'avais déjà affecté ma carrière. Parce que si j'avais été malade de quelque chose d'autre, comme un cancer, ça aurait été différent. Comme (José) Carreras. Fils, que pour chaque mère. Mais j'étais un ivrogne perdu. Imagine si je meurs de ça. Quelle stigmatisation aurait quitté mes enfants. Maintenant, je dis: "Les eaux, vous êtes à haut risque".
«J'ai des enfants de quatre ans et pas très bons. Sobre! Et j'emmène un ange derrière. C'est Sara, ma femme. Nous avons même eu le nain (petite Sarita). Elle était la seule à me serrer la main quand j'ai commencé à guérir. Il m'a emmené chez lui. J'étais déjà à nouveau, le troisième, sans cinquième. Sa famille la réprimanda: "Comment osez-vous mettre le numéro un vicieux sur le continent européen?" Elle a enduré et nous voici.
«Si j'avais dit deux à quatre nooos, combien de choses m'auraient sauvé. Mais voici la voix. La voix a été ... par où dois-je commencer? Comment remercier cette gorge? Avec quoi dois-je payer? Quoi qu'il en soit, vous devez la laisser se reposer davantage. Je ne ferai pas ce qu'ils m'ont fait. Pauvre chose. Un jour, je peux sortir avec un ... pas plus ... sors! Bientôt, Dieu me donnera l'occasion de travailler moins.
«Pour l'instant, je dois payer au Trésor, payer beaucoup de choses laissées en suspens par ceux qui m'ont trahi ... Il y a mes enfants, ma mère ... Je pense que dans deux ans, je pourrai me reposer. Uuyyy, parce que j'ai perdu des millions et des millions, puis-je m'expliquer?
«Cependant, la chance m'a toujours souri. Et comment ne pas dire que si les supports de ma discographie ont été Rafael Pérez Botija, Manzanero, Gil Rivera et bien d’autres. C'est pourquoi je dis cela à ce vieil homme qui est Luis Miguel, on lui doit de la bonne musique, car il y a les chansons de Lara, Curiel, Vicente Garrido et ... José Alfredo! nous vivons tous sur lui. "
"Ca va vous paraître épuisé, mais non ... je ne regrette rien."
"Je sais, je sais, la peau ne ment pas ..."
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"Improvvisamente sono diventato un produttore di denaro"
Domenica 29 settembre 2019. I flashback si susseguono: una suite di lusso in qualsiasi hotel: potrebbe essere Madrid, Buenos Aires o Miami. Su divani e letti, i bohémien creano pretesti per brindisi. Su tavolini e uffici i posacenere si riempiono di mozziconi. Una festa in tufo che richiede giorni pervade l'atmosfera. In un angolo, in rovina, un uomo nano con una smorfia riesce a malapena a reggere il bicchiere.
La cuspide: è il compleanno del bambino. I tavoli sono ammucchiati nel giardino. Più di 200 amici arrivano carichi di regali per Pepito. Ci sono pagliacci, giostre, palloncini, piñatas, torte, cappelli, spaventapasseri e tonnellate di caramelle per tutti. Chabelo e Cepillín fanno parte del programma.
In una stanza d'ospedale, più che una storia per scuotere i fan: devi disconnetterlo !, ordina al ragazzo di fronte a un medico che resiste e avverte, lo uccideranno in questo modo! Confuso, un'infermiera avvia il nastro e rimuove la venoclisi. Il siero smette di fluire.
L'uomo della smorfia viene tolto dalla barella. Tremula, difficilmente riesci a rialzarti. Sudare copiosamente. Un tremore scuote il suo corpo. Vive per l'ennesima volta l'inizio della sindrome da astinenza. Ma il suo manager sa che alcuni drink saranno sufficienti per farlo sembrare nuovo e incontrare il pubblico che è già esaurito.
Vittima della sua fragilità e di un settore in cui non ci sono tregua e che ti spinge fino all'ultima goccia mentre rappresenti buoni affari, José José - il Principe della Canzone stesso - arrivò come un dito al dito a coloro che camminavano ruminare amori malamente ricambiati.
Il proprietario - pubblicarono i suoi venditori - con un bel colore della voce, divenne presto un idolo (stava per compiere 22 anni) e il suo più grande successo finì col segnarlo: quello triste.
I suoi album hanno venduto 36 milioni di copie. Un interprete come lui riceve, in media, un dollaro per copia. Ma José non ha nulla: o l'ha perso o l'hanno portato via. In effetti, avrebbe bisogno di offrire spettacoli giornalieri per due anni per salvare i debiti e fare - che ne dici! - proprio quello che gli piace.
Dietro una scrivania, in un piccolo ufficio che si trova al piano terra di una casa che affitta a San Jerónimo (la maggior parte del tempo lo trascorre a Miami), un tappeto di juta lavato a metà accoglie i visitatori con un benvenuto. José José.
Questo inizia la conversazione:
- Hai qualcosa ..? Vediamo alcuni ordini di caffè, a strati sulla scrivania e approfondiamo l'argomento di cui è più appassionato: la sua stessa vita (le riviste del cuore e alcuni oratori mettono i protettori delle stelle lo hanno mandato allo sfinimento).
“Non sapevo dire di no, sto solo imparando. Mi ha fatto molto male! Ed è che si nasce con determinate disposizioni. Mia madre, la signora Margarita, è la stessa. Non può ancora dire di no a niente e ha 77 anni. Il successo arriva a te e trovi personaggi nell'ambiente più vecchi di te che iniziano a guidarti e finiscono per controllare la tua vita.
“Parlo in modo specifico delle persone che sono i tuoi manager. Avevo appena compiuto 22 anni quando arrivarono la nave dell'oblio e El triste. Non avevo idea di cosa fosse. Poi ti allevano, ti abbassano, ti dormono, ti portano fuori, ti mettono. Non c'è scelta di niente. Rispondono a tutto con un "la gara è prima". Non hai nemmeno la possibilità ... "
Biiip ... biiip, inaspettatamente la segreteria telefonica inizia a sputare messaggi. Il cantante è interrotto. Manovra. Una spessa catena d'oro pende dal suo polso. Questa cosa è iniziata bene ... lasciami.
Nonostante tutto - e aggiunto ai suoi 50 anni - non sembra così male come ipotizza. Sei in sovrappeso. Limping. A volte un tic incrocia il viso e lo scompone.
Con facilità, senza perdere il sorriso (cose del sistema stellare), racconta dei suoi inferni come se la persona che li aveva vissuti fosse qualcun altro. Solo per un momento perde il controllo, si copre il viso con entrambe le mani e annega i singhiozzi. Quindi la voce diventa un filo sottile.
“Le coppie? Le coppie a volte ti manipolano allo stesso modo. Per continuare a vivere bene, devi continuare a lavorare mille indipendentemente dal fatto che tu sia o meno in primo luogo, posso spiegarmi? Perché la gente crede che il successo sia seduto sulla spiaggia con la tua bottiglia di champagne. Nooo'mbre.
“Te lo dico, ti abitui la famiglia a vacanze giganti, biglietti aerei, i migliori hotel, shopping ... e all'improvviso sei solo un creatore di soldi. Registri ogni anno. Gli imprenditori vincono, io vinco. Vinciamo tutti.
“E cosa è successo ai soldi che ho guadagnato una vita? Beh, ho pensato che si stessero prendendo cura di me. Non ho avuto tempo. C'era sempre qualcuno che lo gestiva e da tutti quegli alieni risulta che nessuno si è preso cura di nulla. Che hai detto "qui ti teniamo questo, José, per quando hai un problema, per quando ti ammali di alcolismo", come mi sono ammalato ... "
Povero pazzo, ingenuo, ciarlatano ...
“Ho sempre avuto motivi per essere triste. Mio padre è morto alcolizzato all'età di 45 anni. Era un cantante d'opera. Sognava di raggiungere la Scala di Milano, ma non ci riuscì mai. Una volta che era pronto, non poteva e divenne molto amaro. Con tutto il suo talento si è rotto e ha reso le nostre vite molto difficili. Era stato nell'esercito. È stato difficile, castrare. Sono nato con il personaggio di mia madre. Lei è molto dolce Io debole. Disse sempre di sì a tutto ciò che diceva mio padre perché era così: cosa ordinava il padrone di casa.
“Sì, mio padre ci ha maltrattati tutti. Hit bambino? Non del tutto, ma ovviamente papà mi ha colpito e me lo ricordo. La sua nevrosi e l'alcolismo ci hanno portato a sviluppare il panico. Sono cresciuto tra rimproveri e urla. Ho vissuto terrorizzato.
“Comunque, avevo un bambino di dieci anni. Ho studiato prepri, primario e secondario presso l'Istituto Estado de México, lì a Clavería. Devo avere la bandiera del più applicata. Certo, ero molto interessato alla storia e alla geografia. Ho adorato la biologia; Lo sapevo a proposito dei protozoi a memoria. Per la matematica ero un machetero.
“No, non era un bambino da sogno. Una volta volevo diventare un pilota per guidare gli aeroplani. Sono riuscito a studiare un anno di meccanica aeronautica, ma è stato rovinato. Ho dovuto cercare la vita fin da giovane. Ora non sai cosa mi piace volare.
“Mi ha fatto molto triste vedere tutto quello che è successo a mio padre e noi. Un bambino che vive così continua a chiedersi "perché io? Perché non ero un ragazzo normale? 'Non potevamo uscire, non potevamo avere amici. Nel marzo del 63 mio padre lasciò la casa. Ho studiato liceo e ho iniziato a indossare serenate per aiutare mia madre. Ero re-chamaco, quindi tutti hanno visto la mia faccia. Molte volte non mi hanno nemmeno pagato.
“Non avrei mai pensato che i tribunali falliti mi avrebbero influenzato così tanto. Sono stato un eterno amante dell'amore. Ero più o meno serio a 19 anni. Si chiamava Lucero. Era una ragazza molto bella, molto carina e il mondo è venuto da me perché un giorno ha deciso di non tornare con me. Il suo abbandono mi ha messo in una tristezza che è durata due anni. Immagina, le canzoni che sono venute da me come Ma mi manchi, erano biografiche! Perfetto! per esprimere ciò che stavo portando dentro.
“Con il mio primo album (El mundo) non è successo niente. Sono andato quindi con il PEG (Pepe, Enrique e Gilberto). Noi tre eravamo di Clavería. Ho suonato la chitarra e il basso elettrico solo a orecchio, perché mio padre non mi ha mai permesso di studiare musica. Ero al PlaySolei che era il centro del rock in Messico. Lì cantava Johnny Laboriel.
“Guarda cosa sono le cose. Un giorno ho preso la serenata a casa di un amico. Era il compleanno di sua sorella. Questa signora era la segretaria esecutiva di Jorge Audifred, all'epoca direttore di Orfeón in Messico. Mi ha invitato a fare un test di registrazione e mi hanno assunto. Quindi ho debuttato nello show, ricordi? Orfeón a Go-gó. Hanno presentato lo stesso César Costa di Julissa. Lucia Guilmain e altre ragazze erano appese in gabbie con i loro mini e tutto.
“Sono andato anche alle lotterie dei giornali che hanno sorteggiato le case. Sì, dove sono uscite le urla della lotteria. Era un balladist incipiente e conosceva già Pedro Vargas, Lola Beltrán, Miguel Aceves Mejía, Imelda Miller, María Victoria. Alcuni mostri!
“Mia madre è stata quella che mi ha convinto a tornare di nuovo da solo. Pa Pa 'cosa?' Le ho detto e lei ha risposto: 'Stai già cantando molto bene, figliolo.' Ho lasciato il PEG e riprovato. Venne solo una donna e non accadde nulla. Ha detto, ma arriva la nave dell'oblio, un hitaaazo! Salvezza. Era il 69 dicembre. Tre mesi dopo mi è stato dato The Sad. Avevo già avuto due canzoni enooormes! I dischi d'oro piovevano. Persino il programma radiofonico in Giappone. Fammi il favore!
Stai attento ... molto attento
“Ho iniziato a bere fin da giovane ... Successo? No, non è stato un successo. Con i miei amici di Clavería, la coppa era sempre bellissima, molto bella! Il 10 maggio, ho portato 21 madri di sei canzoni ciascuna alle madri dei miei amici. Abbiamo preso dei rum. Nessuno ti ha detto che eri un vizioso. Le mamme ci lasciano bere a casa perché eravamo giovani normali e sani. La mia coppa del dolore è iniziata con Lucero.
“Nel 68 ho incontrato Pepe Jara, la mia insegnante di insegnanti. L'ho sempre ammirato. Ero il suo bassista. Ho anche conosciuto l'insegnante (Álvaro) Carrillo (José José ha recitato nel film che racconta la vita del compositore). In Boemia c'è molta solidarietà. Ero pieno di molte cose, persino il dolore di altre persone. Pensa solo a cosa devi vivere per scrivere il Songbook ... "se lo vedi, il Songbook ... (canta piano)". Guarda come la mia pelle enchina. Le cose raggiungono quel livello.
Un mondo alieno
"Poi ho sposato la signora Herrera (Kiki Herrera Calles, nipote di Plutarco Elías Calles, che sulla quarantina voleva già diventare una cantante ed è venuta a comparire in spennatrici nella Zona Rosa. La sua morte è stata tragica). Ero molto ingenuo e ignorante! Poi hanno gestito la mia vita come volevano.
“Non le hanno permesso di accompagnarmi nei tour perché cosa avrebbero detto i miei fan? Mi ha preso 20 anni. La verità è che stare con quella donna dell'alta società non era altro che un cambio di ubriachi, mi spiegherò?: Dalle compas di Clavería ai ricchi e politici di Las Lomas. Un giorno mi sono svegliato con un orribile orrore nella sua casa e mi sono detto: "Cosa faccio qui se non appartengo a questo posto?", E me ne sono andato. Certo, c'erano anche uso e tradimenti. Stavo cercando il supporto della donna e guardavo ...
“Ho subito un arresto respiratorio nel 1972 e gli amici, che erano con me a festa, non si sono mai presentati. Mi hanno lasciato solo. L'unica che era lì era mia mamma. Ho lasciato l'ospedale proprio con quello che indossavo.
“E di nuovo arriva la ricerca del sostegno femminile in Anel (Ana Elena Noreña, la sua seconda moglie, attrice, che ha avuto i suoi cinque minuti di fortuna come comica in un programma di Raúl Astor, La Cosquilla).
“Siamo riusciti a fondare una famiglia. Comincio a riprendermi dalla malattia perché quando Pepe stava per nascere, Anel mi chiese: 'Che cosa accadrà? Stai per comporre o moriremo tutti dietro di te con la bottiglia in mezzo alla strada? Decidi tu ".
“Ho bevuto molto duramente: 24 ore al giorno. Fino a tre bottiglie Inizialmente, il cubo gratuito. Con i soldi, dal momento che erano whisky e brandy. Fortunatamente, Pepe è nato bene. Avevo paura ... Il successo arrivò: Gavilán o colomba. Sharp. Wham! Immediatamente Volcano e poi dopo. Uno dopo l'altro. Da 77 a 87 sono scomparso dalla casa. Non ho visto i miei figli. Abbiamo vinto Millooon e Millooon di dollari! E ho continuato a bere.
“Non sono mai tornato a casa. Nel 87 sono appena tornato per porre fine al matrimonio. Non conoscevo più la famiglia. La gara mi aveva distrutto. Quando la mia famiglia ha gestito i soldi (il fratello di Anel era il suo manager) ero un re. Non mi è mai rimasto niente. Successivamente, gli amici d'infanzia lo hanno gestito ed è stato molto peggio! Tutti credevano di avere il diritto di spedire con il cucchiaio grande. Mi hanno tradito. C'era il drink ... "
Fino all'emigrazione della rondine
“Ugh, quando non hai modo di difenderti dalle malattie, è perché sei già a terra. Mi hanno disintossicato, mi hanno sgonfiato, mi hanno lavato. Ma non ho risolto ciò che mi ha fatto bere. Ricordi quella famosa frase di Ortega y Gasset, quella di "l'uomo e le sue circostanze"? Ero stufo dell'anima.
“Ogni volta che sono andato in ospedale. Non mi hanno dato il tempo di riprendermi perché erano già lì per continuare a lavorare. Mio cognato mi avrebbe preso per gli impegni, perché li tenevo sempre, malati, buoni, cattivi, qualunque cosa.
“Te lo dico ... non sapevo dire di no. Non ho potuto difendermi nel processo di divorzio. Quando ho finito sapevo cosa era successo: non avevo famiglia, casa, macchina, conto in banca ... Niente! E gli amici, tutti quegli amici con cui ho trascorso anni a festeggiare in una stanza d'albergo, erano spariti. Solo alcuni: Antonio Benhumea, Cuauhtémoc Sánchez e Marco Antonio Romo.
“Anche Ricardo Rocha e Tina Galindo mi hanno cercato. Mi hanno chiesto di guarirmi. Mi hanno offerto aiuto. Non ho più visto i miei figli. Non mi hanno lasciato. Né Pepe né Marisol. Sono entrato in depressione per quello che ti dico. Hai idea di cosa sia svegliarmi da un ubriachezza di tre anni e dire: "L'ho già ubriacata di nuovo!"
“Mi hanno portato in Minnesota. Antonio Galindo Ochoa mi stava aspettando lì. Ho trascorso 32 giorni in una clinica e in 32 giorni, vecchia, mi hanno cambiato la vita. Avevo già influenzato la mia carriera. Perché se mi fossi ammalato di qualcos'altro, come il cancro, sarebbe stato diverso. Come (José) Carreras. Figlio, che per ogni madre. Ma ero un ubriaco perduto. Immagina se muoio di quello. Quale stigma avrebbe lasciato i miei figli. Ora dico: "Acque, sei ad alto rischio".
“Ho figli di quattro anni e così così così. Sobrio! E porto dietro un angelo. È Sara, mia moglie. Abbiamo persino preso il nano (la piccola Sarita). È stata l'unica a stringermi la mano quando ho iniziato a riprendermi. Mi ha portato a casa sua. Ero già di nuovo, il terzo, senza il quinto. La sua famiglia l'ha rimproverata: "Come osi mettere il vizioso numero uno nel continente a casa!?" Ha resistito ed eccoci qui.
“Se avessi detto da due a quattro rumori, quante cose mi avrebbero salvato. Ma ecco la voce. La voce è stata ... da dove comincio? Come ringrazio questa gola? Con cosa pago? Comunque devi lasciarla riposare di più. Non farò quello che mi hanno fatto. Poveretta Un giorno posso uscire con un ... non di più ... uscire! Presto Dio mi darà l'opportunità di lavorare di meno.
“Per ora devo pagare il Tesoro, pagare molte cose che sono state lasciate in sospeso da coloro che mi hanno tradito ... Ci sono i miei figli, mia madre ... Credo che tra due anni sarò in grado di riposare. Uuyyy, perché ho perso milioni e milioni, posso spiegarmi?
“Tuttavia, la fortuna mi ha sempre sorriso. E come non dire che se i supporti della mia discografia sono stati Rafael Pérez Botija, Manzanero, Gil Rivera e molti altri. Ecco perché dico che a quel vecchio giovane che è Luis Miguel, dobbiamo che la buona musica venga riabilitata, perché ci sono le canzoni di Lara, Curiel, Vicente Garrido e ... José Alfredo! viviamo tutti su di lui. "
"Ti sembrerà logoro, ma no ... non mi pento di nulla."
"Lo so, lo so, la pelle non mente ..."
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"De repente eu me tornei um fazedor de dinheiro"
Domingo, 29 de setembro de 2019. Os flashbacks se seguem: uma suíte de luxo em qualquer hotel - pode ser Madri, Buenos Aires ou Miami. Em sofás e camas, os boêmios fazem pretextos para brindar. Em pequenas mesas e agências, os cinzeiros transbordam traseiros. Uma festa de tufos que leva dias permeia a atmosfera. Em um canto, desanimado, um homem anão com uma careta mal consegue segurar o copo.
A cúspide: é o aniversário da criança. As mesas estão empilhadas no jardim. Mais de 200 amigos chegam carregados de presentes para Pepito. Há palhaços, carrosséis, balões, piñatas, bolos, chapéus, espantalhos e toneladas de doces para todos. Chabelo e Cepillín fazem parte do programa.
Em um quarto de hospital, mais do que uma história para abalar os fãs: você precisa desconectá-la !, ordena o cara na frente de um médico que resiste e avisa, eles o matam assim! Confusa, uma enfermeira começa a fita e remove a venóclise. O soro pára de fluir.
O homem de careta é retirado da maca. Tremendo, você mal consegue se levantar. Suar profusamente. Um tremor sacode seu corpo. Ele vive pela enésima vez o início da síndrome de abstinência. Mas seu gerente sabe que algumas bebidas serão suficientes para fazê-lo parecer novo e conhecer o público que já se esgotou.
Vítima de sua própria fragilidade e de uma indústria na qual não há tréguas e que o aperta até o último patamar enquanto você representa bons negócios, José José - o próprio príncipe da música - veio como um anel para quem passeava ruminando amores mal correspondidos.
Proprietário - publicaram seus vendedores - com uma bela voz, ele logo se tornou um ídolo (ele completaria 22 anos) e seu maior sucesso acabou marcando-o: O triste.
Seus álbuns venderam 36 milhões de cópias. Um intérprete como ele recebe, em média, um dólar por cópia. Mas José não tem nada: ou ele o perdeu ou eles o levaram. Na verdade, ele precisaria oferecer shows diários por dois anos para economizar dívidas e fazer - e quanto! - exatamente o que ele gosta.
Atrás de uma mesa, em um pequeno escritório localizado no térreo de uma casa que é alugada em San Jerónimo (na maioria das vezes ele passa em Miami), um tapete de juta meio lavado recebe os visitantes com uma recepção. José José.
Este começa a conversa:
- Você tem alguma coisa ..? Vamos ver algumas ordens de café, colocadas em cima da mesa e abordando o assunto pelo qual ele é mais apaixonado: a própria vida (as revistas do coração e alguns alto-falantes colocam protetores de estrelas o enviaram à exaustão).
“Eu não sabia dizer não, só estou aprendendo. Isso me machucou muito! E é que nasce com certas disposições. Minha mãe, senhora Margarita, é a mesma. Ele ainda não pode dizer não a nada e tem 77 anos. O sucesso chega até você e você encontra personagens no ambiente mais antigas do que você, que começam a dirigir e acabam controlando sua vida.
“Falo especificamente das pessoas que são seus gerentes. Eu tinha acabado de completar 22 anos quando o navio do esquecimento e El triste chegaram. Eu não tinha ideia do que era aquilo. Então eles te criam, te abaixam, eles te dormem, te tiram, te colocam. Não há escolha de nada. Eles respondem a tudo com 'a corrida é a primeira'. Você nem tem chance ...
Biiip ... biiip, inesperadamente a secretária eletrônica começa a cuspir mensagens. O cantor é interrompido. Manobra Uma grossa corrente de ouro está pendurada em seu pulso. Essa coisa começou em um bom momento ... deixe-me.
Apesar de tudo - e adicionado aos seus 50 anos - ele não parece tão ruim quanto especula. Você está acima do peso. Renquea Às vezes, um tique cruza seu rosto e o divide.
Com facilidade, sem perder o sorriso (coisas do sistema estelar), ele fala de seus infernos como se a pessoa que os tivesse vivido fosse outra pessoa. Apenas por um momento ele perde o controle, cobre o rosto com as duas mãos e afoga os soluços. Então a voz se torna um fio fino.
"Os casais? Às vezes, casais os manipulam da mesma maneira. Para continuar vivendo bem, você precisa continuar trabalhando mil, independentemente de estar ou não em primeiro lugar, posso me explicar ?, porque as pessoas acreditam que o sucesso está na praia com sua garrafa de champanhe. Nooo'mbre.
“Eu digo, você acostuma a família a férias gigantescas, passagens aéreas, os melhores hotéis, compras ... e de repente, você é apenas uma pessoa que ganha dinheiro. Você grava todos os anos. Os empresários vencem, eu ganho. Todos nós vencemos.
“E o que aconteceu com o dinheiro que ganhei a vida toda? Bem, eu assumi que eles estavam cuidando de mim. Eu não tive tempo Sempre havia alguém que lidava com isso e, de todos os alienígenas, verifica-se que ninguém cuidava de nada. Que você disse: 'aqui guardamos isso para você, José, para quando você tem um problema, para quando você fica cansado de alcoolismo', como eu fiquei doente ...
Pobre tolo, ingênuo, charlatão ...
“Eu sempre tive motivos para ficar triste. Meu pai morreu alcoólatra aos 45 anos. Ele era um cantor de ópera. Ele sonhava em chegar ao La Scala em Milão, mas nunca conseguiu. Uma vez pronto, não pôde e ficou muito amargo. Com todo o seu talento, ele quebrou e tornou nossa vida muito difícil. Ele esteve no exército. Foi difícil, castrador. Eu nasci com o caráter de minha mãe. Ela é muito querida. Eu fraco Ela sempre dizia sim a tudo que meu pai dizia, porque era assim: o que o senhor da casa mandava.
“Sim, meu pai maltratou a todos nós. Hit criança? Não exatamente, mas é claro, papai me bateu e eu lembro disso. Sua neurose e alcoolismo nos levaram a entrar em pânico. Eu cresci entre xingar e gritar. Eu vivia aterrorizada.
“Enfim, eu tinha dez anos. Estudei prepri, primário e secundário no Instituto Estado do México, lá em Clavería. Eu tenho que ter a bandeira dos mais aplicados. Claro, eu estava muito interessado em história e geografia. Eu amei biologia; Eu sabia disso sobre os protozoários de cor. Para a matemática eu era um machetero.
“Não, ele não era uma criança sonhadora. Certa vez, eu queria ser um piloto para pilotar os aviões. Consegui estudar um ano de mecânica da aviação, mas estava arruinada. Eu tive que procurar a vida desde muito jovem. Agora você não sabe o que eu gosto de voar.
“Fiquei muito triste ao ver tudo o que aconteceu com meu pai e nós. Uma criança que vive assim fica perguntando: por que eu? Por que eu não era um garoto normal? Não podíamos sair, não podíamos ter amigos. Em março de 63, meu pai saiu de casa. Eu estudei o ensino médio e comecei a usar serenatas para ajudar minha mãe. Como eu estava no chaco, todo mundo viu meu rosto. Muitas vezes eles nem me pagaram.
“Nunca pensei que um namoro fracassado me afetaria tanto. Eu tenho sido um eterno amante do amor. Eu estava mais ou menos sério aos 19 anos. Ela se chamava Lucero. Ela era uma garota muito boa, muito bonita e o mundo veio até mim porque um dia ela decidiu não voltar comigo. Seu abandono me deixou em uma tristeza que durou dois anos. Imagine, as músicas que vieram até mim como Mas sinto sua falta, eram biográficas! Perfeito! para expressar o que eu estava carregando lá dentro.
“Com o meu primeiro álbum (El mundo) nada aconteceu. Fui então com o PEG (Pepe, Enrique e Gilberto). Nós três éramos de Clavería. Eu toquei guitarra e o baixo elétrico apenas de ouvido, porque meu pai nunca me deixou estudar música. Eu estava no PlaySolei, que era o centro do rock no México. Lá Johnny Laboriel cantou.
“Veja o que são as coisas. Um dia, levei a serenata à casa de um amigo. Era o aniversário da irmã dele. Essa senhora era a secretária executiva de Jorge Audifred, na época gerente da Orfeón no México. Ele me convidou para fazer um teste de gravação e eles me contrataram. Então eu estudei no programa, lembra? Orfeón a Go-gó. Eles apresentaram o mesmo César Costa que Julissa. Lucia Guilmain e outras meninas estavam penduradas em gaiolas com seus minis e tudo.
“Também fui ao sorteio dos jornais que sortearam casas. Sim, de onde saíram os gritos da loteria. Era um baladista incipiente e já conhecia Pedro Vargas, Lola Beltrán, Miguel Aceves Mejía, Imelda Miller e María Victoria. Alguns monstros!
“Minha mãe foi quem me convenceu a ir sozinho novamente. Pa Pa 'o quê?' Eu disse a ela e ela respondeu: 'Você já está cantando muito bem, filho.' Deixei o PEG e tentei novamente. Apenas uma mulher veio e nada aconteceu também. Ele disse, mas o navio do esquecimento chega, um hitaaazo! Salvação Isso foi em dezembro de 69. Três meses depois, recebi The Sad. Eu já tinha duas músicas enooormes! Choveram discos de ouro. Até o programa de rádio no Japão tinha. Faça-me o favor!
Tenha cuidado ... muito cuidado
“Comecei a beber desde tenra idade ... Sucesso? Não, não foi um sucesso. Com meus amigos de Clavería, a xícara sempre foi linda, muito linda! Em 10 de maio, trouxe 21 serenatas de seis músicas cada para as mães de meus amigos. Tomamos alguns rum. Ninguém lhe disse que você era cruel. Mães, vamos beber em casa porque éramos jovens normais e saudáveis. Meu cálice de dor começou com Lucero.
“Em 68 eu conheci Pepe Jara, meu professor de professores. Eu sempre o admirei. Eu era o baixista dele. Também conheci o professor (Álvaro) Carrillo (José José estrelou o filme que conta a vida do compositor). Na boêmia, há muita solidariedade. Eu estava cheio de muitas coisas, até a dor de outras pessoas. Pense no que você tem que viver para escrever o Songbook ... 'se você o vê, songbook ... (cante baixinho)'. Olha como minha pele está cheia. As coisas atingem esse nível.
Um mundo alienígena
"Então me casei com a sra. Herrera (Kiki Herrera Calles, neta de Plutarco Elías Calles, que na casa dos quarenta anos já queria se tornar cantora e passou a aparecer em arrancadores na Zona Rosa. Sua morte foi trágica). Eu era muito ingênuo e ignorante! Então eles cuidaram da minha vida como queriam.
“Eles não deixaram ela me acompanhar nas turnês porque o que meus fãs diriam? Ela me levou 20 anos. A verdade é que estar com aquela mulher da alta sociedade nada mais foi do que uma mudança de bêbados, vou me explicar?: Das compas de Clavería aos ricos e políticos de Las Lomas. Um dia, acordei com um bruto assustador na casa dele e disse para mim mesmo: 'O que faço aqui se não pertenço a esse lugar?', E saí. Claro, também houve uso e traições. Eu estava procurando o apoio da mulher e olha ...
“Sofri uma parada respiratória em 1972 e os amigos, que estavam comigo em festas, nunca apareceram. Eles me deixaram em paz. O único que estava lá era minha mãe. Saí do hospital apenas com o que estava vestindo.
“E novamente vem a busca pelo apoio feminino em Anel (Ana Elena Noreña, sua segunda esposa, atriz, que teve cinco minutos de fortuna como comediante em um programa de Raúl Astor, La Cosquilla).
“Conseguimos começar uma família. Começo a me recuperar da doença porque, quando Pepe iria nascer, Anel me perguntou: ‘O que vai acontecer? Você vai compor ou todos nós vamos morrer atrás de você com a garrafa no meio da rua? Você decide'.
“Bebi muito: 24 horas por dia. Até três frascos No começo, o cubo livre. Com dinheiro, já que eram uísque e conhaque. Felizmente, Pepe nasceu bem. Eu tinha medo ... O sucesso veio: Gavilán ou pomba. Sharp. Zas! Imediatamente Vulcão e depois. Um após o outro. De 77 a 87, desapareci de casa. Eu não vi meus filhos. Ganhamos milhões e milhões de dólares! E eu continuei bebendo.
“Eu nunca voltei para casa. Em 87 acabei de voltar, para terminar o casamento. Eu não conhecia mais a família. A corrida me destruiu. Quando minha família administrou o dinheiro (o irmão de Anel era o gerente dele), eu fiquei em casa. Eu nunca tinha mais nada. Depois, amigos de infância cuidaram e foi muito pior! Todos acreditavam que tinham o direito de despachar com a colher grande. Eles me traiu. Havia a bebida ... ”
Até a andorinha emigrar
“Ugh, quando você não tem como se defender de uma doença, é porque você já está no terreno. Eles me desintoxicaram, me esvaziaram, me lavaram. Mas não resolvi o que me fez beber. Você se lembra daquela famosa frase de Ortega y Gasset, a de "o homem e suas circunstâncias"? Eu estava cansado da alma.
“Toda vez que eu fui ao hospital. Eles não me deram tempo para me recuperar porque já estavam lá para continuar trabalhando. Meu cunhado ia me aceitar pelos compromissos, porque eu sempre os mantinha doentes, bons, ruins, tanto faz.
“Eu te digo ... eu não sabia como dizer não. Não pude me defender no processo de divórcio. Quando terminei, sabia o que havia acontecido: não tinha família, casa, carro, conta bancária ... Nada! E os amigos, todos aqueles amigos com quem passei anos comemorando um quarto de hotel, se foram. Apenas alguns: Antonio Benhumea, Cuauhtémoc Sánchez e Marco Antonio Romo.
“Ricardo Rocha e Tina Galindo também me procuraram. Eles me pediram para me curar. Eles me ofereceram ajuda. Não vi mais meus filhos. Eles não me deixaram. Nem Pepe nem Marisol. Entrei em depressão pelo que lhe digo. Você tem alguma idéia do que é acordar de uma embriaguez de três anos e dizer: "Eu já a bebi de novo!"
“Eles me levaram para Minnesota. Antonio Galindo Ochoa estava me esperando lá. Passei 32 dias em uma clínica e, em 32 dias, velha, eles mudaram minha vida. Eu já havia afetado minha carreira. Porque se eu tivesse ficado doente de outra coisa, como câncer, teria sido diferente. Como (José) Carreras. Filho, do que para toda mãe. Mas eu estava bêbado perdido. Imagine se eu morrer disso. Que estigma teria deixado meus filhos. Agora eu digo: "Águas, você é de alto risco".
“Tenho quatro anos e mais ou menos. Sóbrio! E eu trago um anjo para trás. É Sara, minha esposa. Chegamos até ao anão (pequena Sarita). Ela foi a única que apertou minha mão quando eu comecei a me recuperar. Ele me levou para a casa dele. Eu já estava de novo, o terceiro, sem o quinto. A família dela a repreendeu: 'Como você se atreve a colocar o número um na casa do continente!' Ela resistiu e aqui estamos.
“Se eu tivesse dito duas a quatro nooos, quantas coisas teriam me salvado. Mas aqui está a voz. A voz está ... por onde começo? Como agradeço esta garganta? Com o que pago? De qualquer forma, você tem que deixá-la descansar mais. Não farei o que eles fizeram comigo. Coitada Um dia eu posso sair com um ... não mais ... sair! Em breve Deus me dará a oportunidade de trabalhar menos.
“Por enquanto tenho que pagar ao Tesouro, pagar muitas coisas que ficaram pendentes por quem me traiu ... Existem meus filhos, minha mãe ... acredito que daqui a dois anos posso descansar. Uuyyy, porque eu perdi milhões e milhões, posso me explicar?
“No entanto, a sorte sempre sorriu para mim. E como não dizer que, se os apoios da minha discografia foram Rafael Pérez Botija, Manzanero, Gil Rivera e muitos outros. É por isso que digo que, para aquele velhinho Luis Miguel, devemos a ele que a boa música esteja sendo reabilitada, porque há as músicas de Lara, Curiel, Vicente Garrido e ... José Alfredo! todos vivemos com ele.
"Vai parecer desgastado para você, mas não ... eu não me arrependo de nada."
"Eu sei, eu sei, a pele não mente ..."
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